Sorprenden a un vecino de Oviedo circulando a 179 kilómetros por hora a las afueras de Gijón
Un radar de la Guardia Civil situado en la AS-II, a la altura de los polígonos de Roces y Porceyo sorprendió al hombre, de 35 años, que siguió conduciendo por la autovía hasta llegar a la capital asturiana
Asturias - Publicado el
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La Guardia Civil ha sorprendido a un ovetense de 35 años conduciendo a 179 kilómetros por hora en la AS-II, a la altura de los polígonos de Roces y Porceyo, a las afueras de Gijón. En ese tramo, la velocidad está limitada a 80 kilómetros por hora, por lo que el conductor superaba en 99 kilómetros por hora el máximo permitido.
El exceso de velocidad fue registrado mediante un radar estático situado en esta vía, que cuenta con una configuración de tres carriles y señalización que limita la velocidad. Ese tramo de la AS-II, además, se caracteriza por una alta densidad del tráfico, conexiones con zonas industriales y comerciales, y una significativa variabilidad en las velocidades de circulación.
Está identificado como un área que presenta unas tasas de accidentabilidad y lesividad relevantes y donde se habían detectado conducciones con excesos de velocidad.
Colaboración de la Policía Local de Oviedo
Tras identificar el exceso de velocidad, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil activó un dispositivo de búsqueda para localizar e identificar al conductor, con participación de diferentes patrullas delcuerpo y la colaboración de la Policía Local de Oviedo. Como resultado del operativo, el turismo fue localizado y su conductor fue identificado por agentes de la policía local, cuando circulaba por el casco urbano de Oviedo.
El conductor ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la Seguridad Vial, en su modalidad de superar en más de 80 kilómetros por hora el límite de velocidad permitido en vía interurbana.
La investigación se desarrolló durante diez días, incluyendo un estudio técnico del tramo donde ocurrió el hecho, así como el cálculo de la velocidad máxima de circulación del turismo a efectos penales, considerando los márgenes de error permitidos que establece el Centro Español de Metrología (CEM) en las revisiones periódicas que realizan todos los cinemómetros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.