La cirugía robótica de última generación llega a Gijón de la mano de Insuas Urología
COPE Asturias visita la clínica situada en el número 5 de la calle Capua para hablar con los doctores Rodrigo Gil, Iván González y Guillermo Cruceyra
Gijón - Publicado el - Actualizado
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"La cirugía robótica es el presente". Así de contundente se ha mostrado, en Herrera en COPE Asturias, el doctor Guillermo Cruceyra. Es uno de los profesionales, junto a Rodrigo Gil e Iván González que han recibido, a la radio, en su clínica situada en el número 5 de la calle Capua de Gijón: Insuas Urología.
"Estamos en un punto del progreso quirúrgico similar a cuando se pasó de la cirugía abierta a la laparoscopia", explica al hablar sobre el Da Vinci XI, el modelo más avanzado del mercado en cirugía robótica, que Insuas pone a disposición de sus pacientes. Serán, sin duda, los grandes beneficiados de este avance, al traducirse su utilización "en menor tiempo quirúrgico y menor agresión al paciente", explica González.
"Es tan mínima que la hospitalización suele ser de 24 horas -añade Rodrigo Gil-, el dolor disminuye de forma importante y los pacientes recuperan su actividad habitual en tiempo récord".
Incluso en las intervenciones más complejas de la urología: las prostatectomías radicales. "Es aquí donde el robot adquiere más relevancia. Esta técnica busca curar o tratar el cáncer de próstata preservando la función eréctil y la continencia del paciente. Y es como pelar las capas de una cebolla, necesitamos hacer una disección circular y la plataforma nos permite hacerlo sin dañar el resto de la estructura", ha explicado el doctor Gil.
Cuatro brazos en vez de dos
La plataforma Da Vinci está compuesta por una consola desde la que el cirujano maneja cuatro brazos robóticos de forma simultánea que se introducen en el abdomen del paciente a través de orificios realizados en la pared abdominal. El robot aporta una gran precisión, eliminando el posible temblor de las extremidades humanas. Permite, además, una visión inmersiva, más que una visión en 3D, que "produce la sensación de tener tu cabeza en el interior del abdomen del paciente, ampliando, además, la visión hasta 11 veces", explica Guillermo Cruceyra.
Debido a la complejidad de la plataforma, es necesaria una acreditación específica para su manejo, que se obtiene tras varias pruebas teórico-prácticas en un simulador. Los tres doctores de Insuas Urología tienen esa certificación: "Hemos invertido mucho tiempo y recursos personales en realizar muchas horas en el simulador", explica Iván González, que añade que "es muy importante, también, la experiencia que tenemos en cirugía laparoscópica, porque nos aporta un gran conocimiento de la anatomía quirúrgica y nos permite concentrarnos, únicamente, en el manejo cuidadoso del Da Vinci".
El futuro quirúrgijo hecho presente en Gijón, a través de la clínica Insuas Urología, que ha ubicado el robot en la Fundación Hospital de Jove, "un hospital con larga tradición quirúrgica y con unas instalaciones de última generación que cumplen todos los requisitos necesarios para la instalación del Da Vinci", ha explicado el doctor Cruceyra.