El carbayón, un siglo de historia y tradición en cada bocado

Se cumplen cien años del pastel más icónico de Oviedo y la biznieta de su creador lo celebra en COPE

00:00

Entrevista con Paloma de Blas

Redacción COPE Asturias

Asturias - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En el centenario del nacimiento del emblemático postre asturiano conocido como carbayón, Paloma de Blas,la quinta generación al frente del negocio familiar, ha relevado un fascinante detalle sobre el verdadero origen del nombre de este dulce, desmitificando una creencia popular.

Mucha gente cree erróneamente que el gentilicio, "carbayones", proviene del famoso postre de la capital asturiana. Sin embargo, como Paloma de Blas ha explicado en una entrevista con COPE, la realidad es justo la contraria. Fue hace 100 años, en 1924, cuando el entonces alcalde de Oviedo encargó a su bisabuelo José, fundador del negocio familiar, la creación de un dulce que representara a los ovetenses en la Feria Internacional de Muestras de Gijón.

Paloma de Blas

"Mi bisabuelo José, junto a su primer maestro de obrador, José Gutiérrez, trabajaron arduamente en la creación de este pastel. Fue un verdadero desafío darle nombre a una obra que no solo debía ser deliciosa, sino también significativa," ha afirmado Paloma de Blas.

En las reuniones que se llevaban a cabo en la farmacia que estaba frente a su obrador, y que en tiempos antiguos era conocida como 'Mi Goya', surgió la idea de llamar al pastel "carbayón". Este nombre fue inspirado por un roble centenario que había sido talado en la calle Uría, debido a que impedía el paso de los vehículos. El árbol, conocido como "Carbayón", era un símbolo de la ciudad y parecía un nombre adecuado para un dulce que aspiraba a representar a Oviedo.

Camilo de Blas

Paloma ha añadido que, “Es interesante cómo con el tiempo, se ha dado la vuelta a la historia y muchos creen que el gentilicio ‘carbayón’ proviene del pastel, cuando en realidad es al revés.”

El Carbayón, un siglo de tradición y sabor asturiano

Paloma de Blas, biznieta del creador del carbayón, revela que el proceso de elaboración del pastel no ha cambiado desde sus inicios. “A día de hoy seguimos utilizando exactamente los mismos moldes de acero inoxidable que utilizaba mi bisabuelo. De hecho, se han hecho más unidades porque ahora necesitamos más y son réplicas exactas del mismo molde de acero inoxidable”, cuenta Paloma.

La receta es sencilla y ha sido conservada cuidadosamente. Los moldes se cubren con una capa de hojaldre de mantequilla, utilizando la misma receta que se empleaba hace un siglo. Luego, se rellenan con una crema artesana hecha de almendra marcona, yema de huevo y azúcar. Estos recetarios históricos se encuentran en las tiendas de Camilo de Blas, donde se siguen vendiendo carbayones elaborados de manera totalmente manual.

Así, el carbayón sigue siendo un emblema de la tradición y la calidad artesanal, manteniendo vivos los sabores y técnicas que han deleitado a generaciones de asturianos y visitantes.

Temas relacionados