Cinco años después vuelve a Oviedo: “Si solo miramos, ¿Quién lo hará realidad?”
Vuelve a alzarse como antes, en lo alto y con todo su peso simbólico. Tras años de discreción, una hermandad histórica logra reunir la fuerza que hacía falta para devolverle su forma original de recorrer la ciudad.

La imagen de Jesús Nazareno en la entrada de la iglesia de Santo Domingo de Oviedo
Oviedo - Publicado el
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El Señor de Oviedo volverá a salir en su gran trono este Miércoles Santo, cinco años después de su última procesión. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha logrado reunir a los 36 braceros necesarios para portar la imagen titular sobre su estructura original, una de las más imponentes de la Semana Santa ovetense. Será la primera vez desde 2019 que esta emblemática talla recorra las calles de la ciudad a hombros de los suyos.
La salida tendrá lugar desde la iglesia de Santo Domingo, sede de la cofradía más antigua de la ciudad. Existen documentos que prueban su existencia antes del año 1622. Desde entonces, la imagen solo ha dejado de salir en ocasiones excepcionales, como la pandemia o, en los últimos años, por falta de braceros. Esto ha obligado a utilizar un trono más pequeño. Pero este año, gracias al esfuerzo colectivo, se ha logrado recuperar la tradición.
Un trono único y más participación que nunca
El trono pesa más de 800 kilos e incorpora las 14 estaciones del Vía Crucis en su estructura, representadas en cuadros de escayola, lo que le da un carácter único dentro de la Semana Santa ovetense. La cofradía ha realizado un gran esfuerzo de difusión para conseguir los portadores necesarios. “Es una gran noticia, no solo porque salga el trono, sino porque también ha aumentado el número de personas que participarán en la procesión”, explica el vicecofrade mayor, Federico Gutiérrez.

El Nazareno en la iglesia de Santo Domindo, Oviedo
Un llamamiento que ha calado
“Gracias al granito de arena que habéis puesto desde esta casa, desde la radio, el mensaje llegó a mucha gente”, ha reconocido. Incluso cuentan con un bracero de reserva. El lema del llamamiento ha sido claro: “Si todos nos quedamos a ver pasar, ¿Quién va a hacer que pase?” Y funcionó. Este lunes se celebra el último ensayo. El miércoles, si el tiempo lo permite, El Señor de Oviedo volverá a salir a hombros de su gente.