"Nuestra montaña se quemó y vimos cómo se quemaba". La frase, pronunciada por Adolfo Rivas, gerente de la Fundación Vinjoy, resume el sentir de los ovetenses aquel fatídico 31 de marzo de 2023. Ese día el fuego quemó el Naranco. Un incendio difícil de controlar por las circunstancias adversas y la dispersión de focos por todo el monte. Diez meses después se pueden ver a simple vista desde la ciudad los daños que dejó, con grandes parcelas luciendo en color negro ceniza en vez del característico verde. Para recuperar ese verde todavía tendrán que pasar muchos años, pero proyectos como el que este viernes ha presentado la Fundación Vinjoy, son el primer paso.

La institución impulsa la reforestación de dos hectáreas del Naranco, en un proyecto que además tendrá un fin social en las propias instalaciones de la Fundación. La actuación se divide en tres ámbitos. La reforestación más ambiciosa se llevará a cabo en una parcela municipal próxima a las antenas. Esa la llevará a cabo la empresa Bosquia de manera totalmente profesional. Pero la parte social es clave. Y ahí entran los otros dos ámbitos. Habrá otra reforestación en otra parcela en el entorno del aparcamiento cercano a El Cristo. Esa tendrá carácter simbólico, ya que serán voluntarios los que planten los árboles. Y la tercera pata es en los propios terrenos de la Fundación Vinjoy. Ahí se va a plantar un pequeño Bosque Taller, con destino a la intervención educativa, socioeducativa y terapéutica con el alumnado y participantes en diferentes proyectos de la entidad. Adolfo Rivas resume el sentir de la iniciativa: "Tenemos la oportunidad de devolverle a la montaña, de acariciarla, de abrazarla. Y eso es repoblándola".

Tres puntos en los que se van a plantar un total de 2.000 árboles. Concretamente roble y encina, no eucalipto, como se podía pensar en un primer momento. Rafael Permuy, CEO de Bosquia explica esa elección: "Vamos a aprovechar la oportunidad para rectificar las especies que había y apostar por especies autóctonas. En el Naranco hay mucho eucalipto, pero queremos apostar por árboles de especies frondosas. La encina es un buen precursor en las fases iniciales de un bosque. Ayuda a que tire hacia adelante". La plantación arrancará a lo largo del mes de febrero, en un acto en el que está prevista la presencia del alcalde Alfredo Canteli, en un proyecto en el que también colabora la Consejería de Educación y financiado por la Fundación EDP.