La petición de una madre de Oviedo cuya hija se suicidó tras sufrir acoso escolar: "De principio a fin"
Sandra M. cuenta en COPE el calvario vivido y la movilización emprendida para conseguir una ley integral contra el bullying

Entrevista con una madre cuya hija se suicidó tras sufrir acoso escolar
Oviedo - Publicado el - Actualizado
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D.M. tenía toda la vida por delante. Sus notas eran brillantes, participaba de forma activa en todo lo que organizaba su centro educativo y era mediadora de conflictos para ayudar a quien pudiera necesitarlo. Su pesadilla empezó cuando empezó a salir con un chico de su clase con el que tuvo que cortar la relación a las tres semanas porque “vio señales de alerta”, según ha contado su madre, Sandra M., en una entrevista en COPE Asturias. La chica decidió alejarse de aquel joven, pero él la perseguía hasta casa y además coincidían en el aula. El centro educativo fue informado de lo que estaba ocurriendo, activó el protocolo antiacoso y decidió cambiarlo a otra clase. Pero, lejos de solucionar el problema, “se magnificó”, insiste su progenitora. Fue a partir de ese momento cuando D.M. empezó a sentirse “acosada” por el resto de sus compañeros. “Se le echaron encima y la hacían responsable de que el otro alumno hubiera sido cambiado de aula”, ha relatado.

Un escolar muestra su estado de ánimo
“YA VOLVIÓ LA LOCA”
La menor empezó a sentir “ansiedad y pesadillas de forma continua”, sigue explicando la madre. Su hija le contaba que en clase escuchaba comentarios como “ya volvió la loca, a ver si conseguimos que se vaya antes del recreo”. Cuando la dirección del centro educativo supo que los compañeros de D.M. habían creado un chat de WhatsApp en el que hablaban sobre ella, ordenó que fuera eliminado. “Lo que tendrían que haber hecho es ponerlo en conocimiento de las autoridades, porque eso es ciberacoso”, remarca Sandra M. que rememora como el protocolo activado llegó a reconocer que su hija estaba “cada vez más apartada”.

Alumnos en un aula
D.M. fue cambiada a otro instituto el curso siguiente. Pero el problema no desapareció porque “daba igual donde fuera, la angustia iba con ella porque no tuvo atención psicológica inmediata” que es lo que más necesitaba en ese momento. “El sistema falló de principio a fin”, lamenta Sandra. Tras dos años de calvario, la adolescente decidió quitarse la vida.
LEY INTEGRAL CONTRA EL ACOSO ESCOLAR
La muerte de la menor fue terrible para toda la familia. Tras reorganizar sus sentimientos, su madre lucha ahora por conseguir una ley integral contra el acoso escolar a nivel nacional que “proteja a nuestros niños, independientemente del lugar donde vivan”. Ese el objetivo de la concentración organizada el lunes 28 de abril en la plaza de España de Oviedo, frente a la Consejería de Educación, y a la que asistirán otros padres llegados de diferentes puntos de España que también perdieron a sus hijos tras ser víctimas del bullying. "Lo que le ocurrió a mi hija no es un caso aislado, sigue ocurriendo".