Alarma por el consumo de tabaco entre los jóvenes: la mitad de los adolescentes de Asturias vapea

Asturias no escapa al auge de los vapeadores o cigarrillos electrónicos que en la última década ha marcado una transformación en la dinámica del consumo de tabaco. A pesar de la percepción inicial como alternativa más segura, los estudios científicos reflejan riesgos sustanciales asociados al vapeo. Una moda que ha probado el 47,3 por ciento de los adolescentes asturianos y que sube cuatro puntos más en el caso de las chicas. El primer contacto se produce a los 14 años y ese consumo experimental se acentúa a partir de los 16 años para llegar al 53,7 por ciento entre los 17 y los 18 años, según la Encuesta sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes) de 2023, realizada entre el alumnado.

Campaña preventiva

Ante estos datos, la Consejería de Salud lanza la campaña ¡Libérate del tabaco y disfruta la vida!, destinada a combatir el consumo de tabaco entre la población juvenil con especial atención al cigarrillo electrónico.

Salud ha explicado que la campaña incluye mensajes educativos "claros e impactantes" que buscan no solo proporcionar información, sino también motivar a la juventud para crear conciencia sobre los riesgos del tabaco. En este sentido, incluye diez clips de diez segundos de duración en los que se aborda una temática variada, así como doce carteles que apoyan el mensaje de una vida sin tabaco.

El tabaquismo comienza en la infancia

El tabaquismo, un trastorno adictivo que a veces comienza en la infancia, tiene efectos adversos significativos en el desarrollo cerebral de la población joven. Se estima que entre el 80% y el 90% de los fumadores adultos inician su hábito en la adolescencia. La nicotina es una sustancia altamente adictiva que afecta al cerebro en formación y aumenta la vulnerabilidad a otras dependencias, explican desde la Consejería de Salud.

Edad de inicio, a los 14

El tabaco sigue siendo la segunda sustancia psicoactiva más utilizada entre el alumnado asturiano de 14 a 18 años, por detrás del alcohol. En cuanto a la edad de inicio, muestra cierta estabilización. Desde 2016 se mantiene en los 14 años. Sin embargo, la prevalencia del consumo se ha reducido 4,8 puntos respecto a 2021 y actualmente se sitúa en menos de la mitad que hace 25 años, según Estudes 2023.

Por otro lado, el 28,2% del alumnado que reconoce haber fumado en los últimos doce meses no se plantea dejar de hacerlo, una postura más frecuente entre los chicos. En el lado contrario, un 41,5% sí ha intentado dejar el tabaco, una actitud más común entre las chicas.