MOVILIDAD SOSTENIBLE
Asturias llega tarde: así están las zonas de bajas emisiones que tienen que implantar Oviedo, Gijón, Avilés y Siero
La norma, que restringirá la circulación de los vehículos más contaminantes, tendría que entrar en vigor el 1 de enero de 2025, pero los concejos del Principado van a diferente ritmo
Asturias - Publicado el - Actualizado
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La implantación de zonas de bajas emisiones (ZBE), cuya fecha de aplicación viene retrasando la Unión Europea va camino de un nuevo aplazamiento. Muchos de los ayuntamientos obligados a su aplicación -los que tienen más de 50.000 habitantes- van tarde y ya han anunciado retrasos. En Asturias, la norma afecta a Oviedo, Gijón, Avilés y Siero.
El Ayuntamiento de Oviedo, la capital del Principado, ya ha anunciado que aplaza en más de un año la implantación de su zona de bajas emisiones. El concejal de Infraestructuras, Ignacio Cuesta, fijaba mediados de 2026 como nueva fecha. El consistorio ovetense, además, aún no ha definido el área al que afectará la ZBE.
Una auditoría concretará el espacio, aunque el gobierno que dirige Canteli contempla dos anillos con dos grados diferentes de restricciones: el primero, más 'severo', afectará al entorno del Campo San Francisco. El segundo, más 'ligero', tomaría como referencia las antiguas carreteras nacionales que cruzan Oviedo y que ahora son General Elorza, Ronda Sur, Muñoz Degraín, Hermanos Pidal y la avenida de Santander.
Sin embargo, todo está aún por definir y Cuesta ha señalado que, en 2025, se avanzará en el proyecto para su completa implantación "a mediados de 2026".
En Gijón, la zona de bajas emisiones estará situada en La Calzada, un barrio de la zona oeste de la ciudad (muy afectado por la contaminación) y elegido por el gobierno que lideró, entre 2019 y 2023, la socialista Ana González.
Gijón no sancionará en su zona de bajas emisiones
El Ayuntamiento, gobernado ahora por Foro y PP, ya avisa de que "será una zona de bajas emisiones muy laxa", aunque la plataforma tecnológica que la controlará, contará con sensores de vigilancia, control de matrículas y avisos de aparcamientos libres. De hecho, la junta de gobierno ha autorizado ya la adquisición de seis cámaras.
El objetivo del consistorio gijonés es que la zona de bajas emisiones esté operativa en 2025; aunque, de momento, no habrá sanciones. ¿El motivo? La falta de avances en el Vial de Jove, la infraestructura comprometida por el Gobierno de España para sacar el tráfico pesado de La Calzada y por la que los vecinos llevan esperando más de dos décadas.
Actualmente, un millar de camiones cruza, cada día, la avenida Príncipe de Asturias; por lo que, para el concejal de Movilidad gijonés, Pelayo Barcia, no tiene sentido aplicar restricciones a los vecinos: "Lo que no vamos a hacer es reírnos de la gente y prohibir el acceso en coche a La Calzada, mientras que los camiones cruzan el barrio", ha explicado en COPE.
Avilés y Siero, más avanzados
Avilés, por su parte, confía en tenerla lista su zona de bajas emisiones a mediados de 2025, aunque no cambiará demasiado sobre la situación actual.
Según ha explicado, en COPE, el concejal de Movilidad avilesino, Pelayo García, la ZBE se limitará a la 'almendra central' de la ciudad y buena parte desde Sabugo hasta el centro de la Villa, es ya peatonal o tiene restricciones al tráfico; por lo que, aunque todavía está pendiente completar la regulación y la digitalización de la zona, con más cámaras y controles de acceso, ya está funcionando.
Y Siero, al que la norma afecta como concejo, a pesar de que no tiene ninguna localidad de 50.000 habitantes, ha aprobado la ordenanza que regula la ZBE, que se limita a la calle Pedro Vigil, en el centro de la Pola.