Cae el cabecilla de la banda del Seat León tras varios años escondido en un piso de Asturias

Había sido detenido en 25 ocasiones por diversos delitos, como robo con violencia, hurto, falsedad documental, amenazas, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Contaba, además, con otras cuatro órdenes de arresto e ingreso en prisión; y, por fin, la Policía Nacional ha dado con él: un hombre de 45 años, vecino de La Felguera, considerado cabecilla de la banda del Seat León. 

No ha sido tarea fácil: se encontraba fugado y llevaba tres años escondido en Langreo. El grupo del que se le consideraba líder, conocida por la marca y modelo del coche que solían usar sus miembros, se dedicaba a robar en farmacias y gasolineras de Asturias. 

Había recibido varios golpes, consiguiendo la Policía Nacional desarticular varias ramas. En septiembre de 2021, con la detención de dos hombres, a los que se les atribuían varios asaltos en el Principado. Principalmente, en Oviedo, Gijón y Siero. Y en mayo de 2022, fueron arrestados, en Sevilla, otros nueve integrantes, que solían actuar en la capital hispalense, en Jaén y en Málaga. 

Sin embargo, el líder seguía libre. Con su detención, la Policía asegura que "se ha logrado retirar de la circulación a un peligroso delincuente, autor de varios delitos graves, siendo este su modus vivendi, consiguiendo una mejora en la convivencia entre los vecinos".

Un piso 'okupado' en langreo 

Y es que el arresto del cabecilla de la banda del Seat León ha llegado en el marco de otra investigación, iniciada a mediados del pasado mes de septiembre, tras la denuncia por 'okupación' de un inmueble de la localidad de La Felguera, en el concejo asturiano de Langreo.

Cuando agentes de la Comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio se personaron en la vivienda para realizar las gestiones pertinentes, uno de los policías escuchó la voz del arrestado, que provenía del piso inferior. 

De inmediato, la Policía Nacional desplegó un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del domicilio y, cuando el fugitivo se disponía a salir, fue detenido. Confesó, entonces, que llevaba tres años escondido en ese lugar.