El Cantábrico golpea con fuerza en Asturias: así han quedado los barcos en San Juan de la Arena

La costa asturiana está sufriendo los efectos de la cadena de borrascas que atraviesa el Principado. La flota está amarrada a puerto ante la imposibilidad de salir a faenar con olas gigantes y viento fuerte. El riesgo para este viernes es máximo en todo el litoral cantábrico donde la AEMET ha activado el aviso rojo hasta las 15.00 horas y se mantendrá en nivel naranja hasta el domingo.

La coincidencia de fuerte viento y oleaje con las mareas vivas ha provocado momentos de gran tensión como el vivido en la madrugada del jueves en el puerto de San Juan de la Arena, en el concejo de Soto del Barco. La fuerza del Cantábrico era capaz de mover con gran virulencia las embarcaciones que estaban amarradas. Alguno de los barcos acabó medio hundido y con desperfectos. No es una situación inédita en la zona. Los vecinos están acostumbrados a los embates de las olas aunque no dudaron en grabar el momento con dispositivos móviles.

ALERTA ROJA

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta roja por fenómenos costeros y fuertes rachas de viento en Asturias hasta las 15.00 de la tarde de este viernes.

En cuanto a la alerta por viento se amplía el aviso amarillo por vientos de hasta 90 kilómetros por hora en la cordillera y los Picos de Europa desde las 00:00 hasta las 12.00 horas del sábado cuando se transformará en aviso de nivel naranja con vientos de hasta 110 kilómetros por hora hasta las doce de la noche.

Además, en la comarca suroccidental se prevén durante todo el sábado vientos de hasta 90 kilómetros hora.

EXTREMAR PRECAUCIÓN

Ante esta coyuntura el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) ha reiterado la necesidad de extremar las precauciones y ha pedido a la población que no se acerque a los acantilados, paseos marítimos y zonas peligrosas donde las fuertes rachas de viento pueden provocar caídas o que las personas que caminen por esas zonas se vean arrastradas por un golpe de mar, informa EFE.

Además, ha recomendado evitar los desplazamientos por carretera y, si es necesario hacerlos, pide prestar especial atención ante la posible presencia de obstáculos en la vía mientras que en las viviendas plantea revisar los anclajes de los elementos fijados en el exterior del edificio además de atender al peligro de desprendimientos de cornisas u otros materiales que puedan caer de altura en las calles.