Los datos de la obesidad infantil en Asturias: tres de cada diez niños tienen sobrepeso
Un informe alerta de la falta de hábitos saludables en la dieta de los más pequeños

Los datos que deja la obesidad infantil en Asturias
Oviedo - Publicado el
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Los hábitos saludables y la alimentación es una preocupación creciente que llega también a los más pequeños. O que debería llegar, porque los niños no son conscientes todavía de si lo que comen es más o menos bueno o si va a tener un efecto u otro en el organismo. Por eso los hábitos y la educación en materia alimentaria tiene mucha importancia. La Consejería de Educación del Principado ha encargado un estudio a la Universidad de Oviedo que deja algunos datos preocupantes, como que solo la mitad de la población de entre ocho y 11 años tiene una dieta saludable. Y que la mayoría de los padres, el 70%, no son conscientes de los problemas.
Noelia Belando, una de las autoras de ese informe de la Universidad de Oviedo apunta a la responsabilidad a la hora de dar ejemplo: “Les decimos a los niños que consuman fruta y verdura, pero ven a un padre o una madre consumiendo bollería envasada o ultraprocesados y el ejemplo es incoherente”. El informe ve conveniente introducir la información sobre hábitos saludables en varias direcciones del día a día de los colegios: “A través de la educación física, de las ciencias naturales... Los grupos de alimentos, las frecuencias de consumo, hacerlos atractivos... Y darles responsabilidad a los escolares en la elección”.

Las verduras, grandes olvidadas en las dietas de los más pequeños
Los factores
Los factores que llevan a estos datos son diversos. Por ejemplo, apunta Carmen Ordiz, más conocida en redes como 'GdeGastronomía' y que es graduada en Ciencias Gastronómicas, que los ritmos de casa muchas veces se trasladan a los niños: “Hoy en día los niños viven los ritmos de los adultos. Comen a la carrera, meriendan a la carrera...”. Y también cree que es importante el tema de cómo comen, en muchas ocasiones, pendientes de una pantalla: “Comen desde pequeñitos viendo una pantalla o viendo dibujos y no son conscientes del gesto de llevarse una cuchara a la boca. El cerebro no es consciente de qué está comiendo”.
Ordiz apuesta por las verduras y por unas grandes olvidadas: las legumbres. Y a la hora de involucrar a los más pequeños, cree que la famosa pirámide nutricional que estaba en todos los colegios, ya debería quedar atrás: “Había una serie de intereses y se daba demasiado protagonismo a harinas refinadas o cereales. Ahora ya oímos hablar más del plato saludable. Llenar más el plato de verduras, que muchas veces se olvidan. Y las legumbres, que volvamos a comer legumbres”.