Descubriendo la feijoa, la fruta de la eterna juventud
Originaria de Brasil, Argentina y Uruguay tiene asombrosas propiedades
Madrid - Publicado el
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También conocida como feijoa, el guayabo de Brasil no es fácil de encontrar en los supermercados y tiendas de alimentación en Asturias, aunque algún comercio la tiene a la venta, lo mejor es no dejarla escapar. Descubrimos una fruta completa, que tiene un sinfín de propiedades y que es muy desconocida para la mayoría de la gente. La feijoa crece en un árbol que puede alcanzar los cinco metros de altura y que es originario del sur de Brasil, Argentina y Uruguay. En algunos huertos de Asturias podemos encontrar este árbol porque sus propietarios compraron las semillas, y con paciencia plantaron, aunque la multiplicación por esqueje proporciona resultados más rápidos. El árbol se puede mantener a pleno sol y soporta bien el frío, aunque no el extremo (-10 / - 13 ºC ), se puede plantar en un invernadero o incluso en el interior de la casa, aunque es conveniente que sea en espacios amplios por su tamaño. Se puede podar, aunque esta práctica puede llevar a que se pare la producción de la fruta hasta dos años.
ASOMBROSAS PROPIEDADES
El fruto es de color verde opaco y de aspecto rugoso, algo más grande que un huevo de gallina. Madura en otoño y su olor recuerda al de la piña. La carne es de color blanco -amarillento. Es ideal para elaborar mermeladas y compotas. Debido a su alto contenido en flavonas y citoquinas tiene propiedades anticancerígenas, además de yodo, lo que favorece a la glándula tiroides. Además es beneficiosa para el eliminar el colesterol y combatir la fatiga, la irritabilidad por lo que se convierte en un magnífico tonificante del organismo. Aumenta los glóbulos rojos, mejora las funciones renales y tiene actividad antimicrobiana. Ayuda además a estabilizar el ciclo normal del sueño y disminuir el estrés. Esta fruta aglutina todas las vitaminas del grupo B, así como vitamina A, C y E. Así mismo, contiene calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc. Una buena manera de consumirla, además de en crudo, una vez pelada, es licuar cuatro feijoas agregando miel de abeja y jalea real para tomar en ciclos de un mes, realizando una pausa de 15 días.