Diego Canga, el asturiano de Bruselas que quiere ser presidente

En una tierra de emigrantes, como Asturias, con más de 123.000 votantes en el exterior para estas elecciones, que el principal aspirante a arrebatar al PSOE la presidencia del Principado sea uno de ellos no debería de sorprender a nadie. El candidato del PP de Asturias, Diego Canga, que este 28 de mayo deberá votar como asturiano residente en Bruselas, donde hasta hace sólo unos meses tenía su residencia, incluso cree que es una de sus principales fortalezas.

No es de extrañar, teniendo en cuenta que él fue uno de los fundadores y primer presidente de Compromiso Asturias XXI, la asociación que agrupa a asturianos repartidos por todo el mundo, favoreciendo que mantengan el contacto con la “tierrina” y colaboren en su desarrollo.

Nacido en Oviedo el día de Navidad de 1964, buena parte de la vida y carrera profesional de Canga se ha desarrollado fuera de Asturias.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, completó sus estudios en las de Cambridge y Bruselas, donde profundizó en el Derecho de la Unión Europea, de la que es funcionario de 1991.

Su trabajo principal ha sido el de Letrado del Servicio jurídico del Consejo de la UE, una especie de abogado del estado pero al servicio de las instituciones comunitarias, aunque su relación la política viene de antiguo.

En 1999, cuando Loyola de Palacio, ex ministra de Agricultura con Aznar, fue nombrada vicepresidente y comisaria europea de Energía y Transporte, se incorpora a su gabinete en el que continuaría hasta 2003.

Canga asegura que con ella aprendió a hacer política y pudo profundizar en uno de los temas que más útiles le resultarían después, las ayudas de estado. Valorar los apoyos que una autoridad pública puede dar a sus empresas sin vulnerar las reglas de competencia europeas.

Un conocimiento que en 2001 tuvo oportunidad de poner en práctica para convencer a la Comisión para que prorrogase el régimen de ayudas al carbón diez años y evitar que todas las minas asturianas tuvieran que cerrar en 2002.

Fue uno de sus primeros éxitos, aunque los más conocidos llegarían a partir de 2008 con Antonio Tajani. El actual vicepresidente del gobierno italiano fue nombrado entonces Comisario de Transportes y fichó a Canga como jefe de gabinete adjunto. Con él trabajaría durante más de una década, acompañándole también durante su etapa como comisario de Industria y presidente del Parlamento Europeo.

Con Tajani participó en la tramitación de ayudas europeas a la ampliación del Musel y ayudó a solucionar el problema del Tax Lease, evitando la dura sanción que se quería imponer la construcción naval española.

No obstante, para Asturias el principal éxito de su carrera profesional es, sin duda, haber evitado en 2014 el cierre de la factoría de Tenneco en Gijón. A Tajani le dedicaron una calle en Gijón y a Canga el Gobierno regional, presidido por el socialista Javier Fernández, le condecoró con la Medalla de Plata del Principado en 2018.

Ya antes, Fernández había elegido a Canga para formar parte de su “comité de sabios”, un consejo asesor que presidía el ex rector Juan Vázquez, que luego sería candidato a la presidencia del Principado con Ciudadanos.

Después del Parlamento Europeo, Diego Canga volvió a la Comisión, donde recuperó el puesto de director en Agricultura y Medio Rural, hasta que en noviembre de 2022 recibió la llamada de Alberto Núñez Feijóo ofreciéndole ser el candidato del PP a la presidencia del Principado, en lugar de la entonces presidenta del partido en Asturias, Teresa Mallada.

Un ofrecimiento que no dudó en aceptar, asegurando que “tras casi 40 años de socialismo”, en Asturias “huele a cerrado y hay que ventilar”.

Una tarea que empezó por la propia casa del PP asturiano, donde, en pocos meses, parece haber conseguido superar las tradicionales divisiones internas y cohesionar la formación para enfrentarse unida al reto de las elecciones del 28 de mayo.

Casado y con tres hijas, todas asturianas, en lo personal, Canga asegura ser un apasionado de la lectura y también de la música, sobre todo del rock, hasta el punto de que para relajarse suele tocar la guitarra eléctrica.

Otras de sus grandes aficiones es pasear con su perra, Checha, que fue adoptada en el albergue de animales de Oviedo y, siempre que tiene tiempo, le gusta coger la bici.

Aunque su deporte favorito es el baloncesto, y el mítico Larry Bird su jugador predilecto.

Una de las anécdotas más conocidas del legendario alero de los Boston Celtics fue cuando, antes de empezar el concurso de triples de 1988 pregunto “¿Quién de vosotros va a quedar segundo?”. Por supuesto, ganó él.

Canga, como Bird, está convencido de que puede conseguir la victoria. El 28 de mayo sabremos si está en lo cierto.