La esperanza de vida en España es de 83 años, ¿hasta que edad es conveniente pasar por el quirófano?

COPE Asturias acerca a los oyentes, semanalmente, claves para mantener una buena salud. Lo hace en su espacio 'Salud al Día', por el que este lunes se ha pasado el neurocirujano José María Torres Campa-Santamarina, coordinador de la Unidad de Neurocirugía del Centro Médico de Asturias. Ha abordado cómo su especialidad, combinando alta tecnología y decisiones personalizadas, se convierte en una opción segura para personas de avanzada edad en un país en el que la esperanza de vida media ha alcanzado los 83 años.

"Los riesgos de estas personas para someterse a una operación, sobre todo en algunas intervenciones en la columna, se deben a que son personas con una mayor debilidad, huesos con menor consistencia, hay pacientes que tienen otras patologías como problemas cardiacos o respiratorios o también problemas neurológicos, con un deterioro cognitivo". "Con la anestesia -explica-, puede empeorar la situación".

Entonces, ¿qué tienen en cuenta los especialistas? "Cada vez tenemos menos en cuenta la edad del DNI y más la edad biológica; es decir, cómo está el paciente", explica el doctor Torres Campa-Santamarina.

"Hay unos índices que nos dicen si el paciente puede o no tener problemas; y es una decisión que tomamos en conjunto con los anestesistas y, en algunos casos, con los médicos de medicina interna, porque muchas veces nos basamos en los antecedentes que tiene el paciente", cuenta. De hecho, "la pasada semana operamos a una paciente de 93 años por una complexión medular y ya se ha marchado para casa, pero no tenía antecedentes, solo un poco alto el colesterol, por lo que la fragilidad es pequeña".

Recuperación

Y es que el tiempo de recuperación es un factor clave para decidir si un paciente es apto o no para someterse a una intervención: "La recuperación tiene que ser rápida porque estos pacientes, fuera de su ambiente, se despistan", explica. "Es importante que recuperen, lo antes posible, su vida normal". Por eso, añade, "deben tener una actividad previa".

En la idoneidad de que personas mayores se sometan a una neurocirugía también afectan los avances en el campo: "Las técnicas han evolucionado de tal manera que son mínimamente invasivas y además, lo hacemos lo más rápido posible para que el paciente sufra lo menos posible; porque, en el acto quirúrgico, el cuerpo sufre; de esta manera, conseguimos que esa recuperación sea más corta", asegura. Suma, además, que "la anestesia debe ser de alta calidad, de alta eficiencia y con pocos efectos secundarios".