La reciente detención en Oviedo de dos georgianos dedicados a asaltar viviendas ha sacado a la luz un nuevo método delictivo para que los ladrones entren en tu casa sin tener que forzar la cerradura. Se llama "impresioning" y permite hacer una copia de la llave sin necesidad de tener la original.

Este método consiste en introducir una llave limpia, es decir, una que no tiene ningún tipo de dibujo, en la cerradura. Paralelamente, encajan una barra de un metal como el aluminio. Mediante técnicas especializadas, los ladrones logran clonar la llave y acceder al domicilio, según ha explicado un experto de la Policía Nacional en COPE.

El "impresioning" representa una amenaza creciente para la seguridad del hogar, pero no es la única técnica utilizada por los ladrones de pisos. Otro método común es el "bumping", que últimamente ha sido facilitado por el uso de llaves maestras que pueden abrir cerrojos.

Las cerraduras juegan un papel fundamental para prevenir estos robos. Cerraduras antiguas o muy baratas son significativamente más fáciles de abrir. Desde la Jefatura Superior de Policía de Asturias recomiendan adquirir cerraduras con un precio entre 100 y 150 euros, que cuentan con un sistema anti-impresioning, impidiendo así que los ladrones puedan acceder a los domicilios utilizando esta.

El verano, la época favorita de los ladrones de viviendas

El verano sigue siendo la estación favorita de los amigos de lo ajeno para entrar en nuestras casas. Los ladrones conocen perfectamente la realidad y saben que los ciudadanos cogen sus vacaciones en verano para irse unas semanas. Tienen todo estudiado: vigilan los domicilios y saben que lo van a tener más fácil porque están vacíos.

Para evitar ser víctimas de robos durante las vacaciones, es fundamental adoptar medidas preventivas. Una de las más efectivas es la instalación de cerraduras modernas, que son más difíciles de forzar. Además, se puede mejorar la seguridad de las cerraduras existentes colocando un escudo protector, lo que añade una capa adicional de protección.

Otra medida útil es dejar luces programadas en diferentes habitaciones de la casa. Esto da la impresión de que hay alguien en el hogar, lo que puede disuadir a los ladrones. La instalación de cámaras de vigilancia también es una excelente opción, ya que no solo actúa como elemento disuasorio, sino que pueden proporcionar evidencia valiosa en caso de un intento de robo.

Además, es recomendable que algún familiar o amigo de confianza acuda a nuestro domicilio de manera regular para recoger el correo, abrir y cerrar persianas, y en general, hacer que la casa parezca habitada. Este simple acto puede ser suficiente para convencer a los ladrones de que la vivienda no está vacía.

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En resumen, mientras disfrutamos de nuestras vacaciones de verano, es crucial tomar medidas para proteger nuestro hogar.