Gema, una mujer sin techo: "Lo peor es el miedo que pasaba por las noches"

Una ovetense cuenta en COPE Asturias como ha sido su vida en la calle

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Entrevista con Gema, usuaria del Albergue Cano Mata de Oviedo

Yolanda Montero

Oviedo - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Las personas sin techo lidian a diario con la soledad, el hambre y el miedo. Lo días se vuelven años y las calles su único hogar.

El número de personas sin hogar que Cáritas atiende o acompaña ha crecido, en un año, un 30%. En 2021, eran poco más de 900. Y el año pasado, fueron casi 1.200. Un incremento de 300 personas.

Aunque la mayoría de los atendidos son hombres, preocupa el incremento de mujeres sin hogar que acuden a la entidad social de la iglesia. En el último año, ha atendido a 100 mujeres más.

La Historia de Gema

Gema tenía todo lo que la sociedad entiende como "una persona normal". Trabajaba con auxiliar de clínica en el Hospital de San Agustín, en Avilés. Estaba casa y tenía una hija. Un buen día se trasladó a vivir al País Vasco, por un traslado laboral de su marido, y las cosas comenzaron a torcerse. Primero llegó la separación de su cónyuge, luego la búsqueda de trabajo y más tarde la soledad. Durante una temporada fue encadenando distintos trabajos, todos sin contrato y con poca remuneración económica. La situación no daba para vivir. Probó suerte en otras comunidades. Se traslado a Castro-Urdiales, en Cantabria y vivió también en Santander “Allí escaseaba el trabajo y regresé a Oviedo” ha contado Gema en COPE.

Gema llego a la ciudad que la vio nacer con la única compañía de una mochila. La vuelta fue complicada, encontraba algún trabajo esporádico que no le daba para vivir y, poco a poco se quedó sin nada. Su hija, con la que aún tenía contacto, vivía en Tenerife y no podía ayudarla. Una mañana se encontró sin trabajo, sin dinero y sin lugar donde dormir.

Los días en la calle se hacía eternos. Iba de un lado a otro de la ciudad, pasaba hambre, no sabía a quien acudir y todo le daba igual, pero “Lo peor era la noche, sentía muchísimo miedo”. Los portales se convirtieron en su techo, los bancos en su lugar de descanso y un buen día alguien le hablo de un lugar para comer.

La Cocina Económica de Oviedo se convirtió en su solución para poder llevarse un bocado a la boca. Allí, en la sala de esa cocina, una monja habló con ella y le ofreció su ayuda.

Gema encontró la mano tendida de una de las monjas de la Cocina Económica. Ella la orientó y hasta ponerla en contacto con el albergue «Cano Mata Vigil» de Oviedo. Aquí es donde comiza recibir la ayuda que necesita “Si no es por ellos me habría muerto en la calle” reconoce Gema

A partir de su ingreso en el albergue comienza a experimentar una mejora en su vida. Va trabaja cuidando a personas mayores y no le falta un plato de comida. Su visión de la vida ha cambiado “Estoy mucho mejor, hasta con mis 68 años veo futuro”. Gema está a punto de comenzar una nueva vida.

Albergue Cano Mata de Oviedo

El Centro Municipal de atención a Personas Sin Hogar Cano Mata Vigil, pertenece al Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Diocesana de Oviedo. Destina su atención y acompañamiento a personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social. Mediante la flexibilidad e individualidad de la intervención ofrece una mejor calidad de vida a las personas que acudan al centro, utilizando su propio entorno y sus capacidades como medios desde los que optimar su situación personal y social.

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