¿Hay que regular las fiestas de prao? Los empresarios de la noche ven competencia desleal

Las fiestas de 'prao' se multiplican con la llegada del buen tiempo. No hay pueblo de Asturias que no celebre una verbena al aire libre durante la época estival. La música y la sidra animan estos encuentros donde la noche se alarga y los asistentes buscan diversión. Estas típicas celebraciones chocan, en determinados casos, con los intereses de los dueños de discotecas y bares de copas y suponen "una competencia desleal", según ha denunciado la asociación Asturias de Noche que pide que se regulen las fiestas populares y exige "medidas urgentes" para proteger los intereses de los empresarios que "operan de manera legal".

Competencia desleal

Los propietarios de los locales de ocio nocturno reconocen "el valor cultural y la tradición" de las fiestas de 'prao' pero se quejan de que se prolongan "más allá de los horarios permitidos" para las discotecas y los bares con música amplificada. Es por ello que reclaman directrices que garanticen que las celebraciones populares no chocan con los intereses del ocio nocturno y eviten la competencia desleal.

Este "incumplimiento flagrante de la normativa vigente", ha insistido la asociación, no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también "asfixia" a los establecimientos legales, dificultando aún más su actividad comercial, informa EFE.

El papel de los Ayuntamientos

El colectivo ha indicado que viene denunciando esta situación "desde hace casi dos años", ante la "falta de acción" por parte de diversos ayuntamientos en cuanto al cumplimiento de la normativa de ruidos y critican, especialmente, al consistorio gijonés donde según la asociación "se tolera" y, en muchas ocasiones, "se fomenta" la realización de eventos con música amplificada y conciertos en establecimientos "que carecen de las licencias correspondientes", con lo que se incurre en una "ilegalidad" desde la administración.

Lamentan que la ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Asturias se ha visto "reducida a un mero papel mojado debido a la negligencia de alguna asociación hostelera y de los ayuntamientos que actúan de manera fraudulenta en perjuicio de los establecimientos legales".