El municipio asturiano que opta a ser mejor pueblo turístico del mundo: es un reconocimiento ONU

La belleza de los pueblos de Asturias está fuera de toda duda. Hay infinidad de núcleos rurales que hipnotizan al viajero por el paraje donde están enclavados, la arquitectura de las construcciones o las peculiaridades de sus calles y sus gentes. La lista es muy larga en el Principado, pero solo hay un concejo seleccionado para optar al reconocimiento 'Best Tourism Villages' (Mejor pueblo turístico) que otorga ONU Turismo. Se trata de un distintivo que reconoce a aquellas villas que son ejemplos notables de destinos turísticos rurales, preservando tanto sus bienes culturales como naturales. Además, se evalúan criterios relacionados con la sostenibilidad en diversas áreas temáticas, como la promoción y conservación de recursos culturales, la sostenibilidad económica y la integración de la cadena de valor.

Un municipio asturiano, con mucho encanto

Sus casas escalonadas en calles estrechas y empinadas no dejan indiferente a ningún visitante. Están llenas de encanto y permiten ver el mar Cantábrico y los barcos de su puerto. Recorrerlas proporciona una sensación de tranquilidad y una aproximación a la forma de vida de este pueblo asturiano. Es la capital de un concejo que suma poco más de 5.000 habitantes y que recibe cada año miles de turistas. Se trata de Cudillero que ha sido seleccionado junto a otros cinco pueblos españoles que también optan al sello 'Best Tourism Villages' de ONU Turismo.

En esa lista, junto a la villa pixueta, están Ainsa (Huesca), Sos del Rey Católico (Zaragoza), Mura (Barcelona), Pals (Girona) y Casares (Málaga).

Evaluación de candidaturas

El proceso de selección lo ha hecho un comité de evaluación presidido por la Secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez. Ahora la Secretaría de ONU Turismo revisará las candidaturas recibidas por todos los Estados Miembros y serán evaluadas por un comité asesor independiente.

Los pueblos a los que se conceda el sello 'Best Tourism Villages' de ONU Turismo no solo recibirán un diploma o placa acreditativa que tendrá una validez de tres años, sino que también obtendrán visibilidad internacional como ejemplos de destinos rurales que preservan y promueven sus paisajes, su diversidad biológica y cultural, así como sus valores y actividades locales, y que tienen un compromiso claro con la sostenibilidad económica, social y ambiental.