El parricida de Soto de Ribera es diagnosticado de esquizofrenia y podría acabar fuera de Asturias

Tras recibir el alta médica, estará en la cárcel asturiana, recibirá tratamiento y será supervisado, hasta que se decida si va a Sevilla o Alicante, que tienen unidad psquiátrica

00:00

El parricida de Asturias es diagnosticado de esquizofrenia y un psiquiatra valorará a qué cárcel va

Borja García

Oviedo - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El parricida de Soto de Ribera está a la espera de recibir el alta médica. Y está previsto que sea trasladado al Centro Penitenciario de Asturias en las próximas horas. Un traslado que llega acompañado del diagnóstico de los especialistas que, durante una semana, han estado evaluando su estado. Y el diagnóstico es que sufre esquizofrenia.

Una vez que Pablo Muñiz, de 46 años de edad, llegue a la prisión de Asturias, un psiquiatra del área sanitaria de Oviedo será el encargado de supervisar su estado y su medicación para asignarle el tratamiento que necesita. También se valorará si, con el tiempo, es trasladado a la cárcel de Sevilla o a la de Alicante, que -a diferencia del asturiano- sí cuentan con hospital psiquiátrico penitenciario.

CRIMEN SOTO DE RIBERA

Vivienda de El Picón, donde Pablo Muñiz presuntamente decapitó a su padre.

Atención en la cárcel

Y es que el centro penitenciario de Villabona no puede realizar un seguimiento adecuado para los presos con problemas de salud mental. La Consejería de Salud tiene firmado un convenio con Instituciones Penitenciarias para prestar atención sanitaria a los reclusos con trastornos en la prisión de Asturias; pero el psiquiatra Julio Bobes, que fue jefe de esta especialidad en el HUCA, advierte de que la falta de personal sanitario impide que los presos reciban atención profesional dos días a la semana como se acordó en su día.

Bobes ha pedido que ese acuerdo sea revisado porque "no es lo mismo tener ocho médicos que dos. Estas circunstancias hacen que haya que repensar cómo hacer. No se puede dejar que la salud de las personas privadas de libertad se deteriore".

Diagnóstico tardío

Bobes también ha contado en COPE Asturias que seguramente la esquizofrenia se manifestó hace bastantes años en la vida de Pablo. Dado que lo habitual es que los primeros síntomas aparezcan en torno a los 20 años, aunque no siempre se le da la importancia que tiene.

Y en este caso, el diagnóstico, como sucede también en otros casos, ha llegado tarde: "Podríamos haberlo evitado si tuviésemos programas más proactivos para la búsqueda de estas personas. Si esperamos a que ellos tomen la iniciativa de ir al médico, no lo van a hacer. No tienen conciencia de estar enfermos. Y por tanto tampoco aceptan tratamientos fácilmente".

HUCA

Accesos al HUCA.

Temas relacionados