La juez envía a prisión al joven que atropelló mortalmente a un agente de la Guardia Civil en Pravia
La fiscalía le imputa 11 delitos, desde homicidio por imprudencia a robo de vehículo, pasando por conducción temeraria y sin permiso, lesiones o daños
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El joven de 29 años detenido por arrollar mortalmente a un guardia civil de tráfico cuando éste custodiaba una prueba ciclista ha pasado este martes a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Pravia, que ha ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
El detenido, que se acogió a su derecho a no declarar, será trasladado de inmediato al Centro Penitenciario de Asturias.
En su auto, la juez se muestra de acuerdo con el Ministerio Fiscal, que considera que el detenido es presunto responsable de los delitos de homicidio por imprudencia grave, homicidio en grado de tentativa, lesiones leves, atentado, conducción temeraria, hurto de uso de vehículo de motor, abandono del lugar del accidente y omisión del deber de socorro, conducción de vehículo a motor sin poseer permiso ni haberlo obtenido nunca y dos delitos de daños.
La muerte del agente, Dámaso Guillén, de 48 años y natural de Bailén (Jaén), se produjo sobre las 17:40 horas en la carretera AS-236, en Beifar (Pravia), cuando el agente, motorista del destacamento de Oviedo, se encontraba de servicio en la prueba "Santiago Santana".
Un conductor que huía con un vehículo robado de una reyerta en la localidad de Pravia, y que se saltó el alto dado por parte de varios agentes, arrolló a Dámaso Guillén cuando éste se interpuso para evitar que los jóvenes participantes de la prueba deportiva fueran embestidos.
El guardia civil, que ha sido distinguido a título póstumo con la medalla de la Orden del Mérito con distintivo rojo, la más alta, falleció en el acto, mientras el autor del atropello huyó del lugar, si bien fue detenido horas después.
La catedral de San Salvador de Oviedo acogió ayer el funeral por el guardia civil, al que asistieron mandos del instituto armado, la Policía Nacional y del Ejército, así como diferentes autoridades y los jóvenes que el sábado participaban en la prueba en la que el agente falleció arrollado.
"Si él no se hubiese puesto en medio, probablemente la mitad del equipo no estaría aquí. Es nuestro héroe. Nos salvó la vida y el 1 de abril volvimos a nacer", reconocía ayer Pelayo González, uno de los ciclistas de la prueba.