Queipo denuncia la "tortura fiscal" de los asturianos con los nuevos Presupuestos para 2024

El presidente del Partido Popular de Asturias, Álvaro Queipo, considera que el proyecto de Presupuestos del Principado para 2024, presentado este viernes por el Gobierno bipartito PSOE-IU, supone “una nueva farsa, porque no son creíbles”, y denunció que el aumento de los ingresos se apoya fundamentalmente en la "tortura fiscal que sufren los asturianos", ya que el incremento de la recaudación por impuestos alcanza los 370 millones de euros.

"Por impuestos directos e indirectos se recaudará este año 2024, según el Gobierno, 3.418 millones de euros", explica Queipo, destacando que "esto quiere decir que la subida de recaudación con respecto al ejercicio anterior será de 370 millones más que exprimirán a todos los asturianos".

Una cifra que el presidente del PP de Asturias compara con el coste previsto de las bonificaciones fiscales anunciadas por el ejecutivo: "Van a exprimir 370 millones de euros más a todos los asturianos y tan solo devolverles, vía deducciones, 48 millones".

En una primera valoración de las cuentas regionales, Álvaro Queipo señaló que el bipartito de izquierdas ha armado otro "fraude a los asturianos, porque las cifras carecen de veracidad, ya que los Gobiernos de Barbón dejan sin gastar cada año casi la mitad de las partidas de inversión presupuestadas"

Queipo critica especialmente el aumento de recaudación, vía impuestos. 370 millones de euros más de los que, según sus cálculos, 319 millones corresponden al efecto de la inflación. Un sobreesfuerzo que los asturianos tienen que realizar, además de hacer frente a la subida de precios en la cesta de la compra.

“Barbón estruja sin piedad a los ciudadanos a impuestos, pero el esfuerzo a que se ven obligados los asturianos no obtiene a cambio resultados ni la mejora de los servicios públicos por la incapacidad de gestión del Gobierno bipartito”, subrayó.

Según los datos de Queipo, a 1 de noviembre de este año, el Ejecutivo regional sólo había adjudicado el 53 por ciento de las inversiones anunciadas, es decir, faltaban 446 millones por adjudicar, “lo que es inaceptable y coloca a Asturias entre las regiones con menor porcentaje de ejecución”.

Asimismo, el presidente de los populares asturianos advirtió de que los Fondos Europeos de Recuperación "siguen siendo otra gran oportunidad perdida para Asturias, ya que el propio Gobierno reconoce que no se van a ejecutar, como mínimo, 270 millones de euros. Es decir, al menos la mitad de los fondos europeos se quedan sin ejecutar".

Además, Álvaro Queipo indicó que, a pesar del incremento de la recaudación del Principado y el importante trasvase de fondos de otras comunidades, el Gobierno PSOE-IU sigue recurriendo a la deuda, que alcanza ya los 4.341 millones.

"En un momento donde hay un evidente exceso de recursos, la prudencia más elemental invitaría a reducir la deuda para poder disponer de este recurso cuando sea realmente necesario”, subrayó.

El presidente del PP alerta, además, que el aumento de los ingresos se dirige a financiar la estructura de la Administración regional, que considera "sobredimensionada". Su coste se incrementa en 157 millones de euros, excluido el gasto de personal en Sanidad y Educación, por lo que "uno de cada cinco euros de los impuestos de los asturianos se destina a pagar la estructura burocrática de Barbón, sin contar el coste laboral del personal sanitario y educativo".

“El Gobierno de Barbón demuestra que más dinero no significa mejores servicios; el quinto Presupuesto de Barbón es un 33 por ciento más caro que el primero, pero ni es más eficaz ni ayuda a resolver los problemas de Asturias y de los asturianos, que no viven mejor de lo que vivían hace cinco años”, asegura.

El presidente de los populares asturianos también hizo hincapié en que los ingresos provenientes de la financiación autonómica, 974 millones, se ven ahora comprometidos por los pactos de investidura de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes, que incluyen la cesión a la Generalitat del 100 por cien de los impuestos cobrados en Cataluña y una condonación de su deuda de más de 15.000 millones.