Una experta en ciberseguridad explica cómo controlar qué aplicaciones tienen acceso a nuestra ubicación
Desde el INCIBE, confirma cuales son las ventajas y los inconvenientes de compartir nuestra localización
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A estas alturas de siglo y en países como España, se nos hace imposible pensar en qué haríamos sin tener acceso un día a la tecnología, ya que desde que abrimos los ojos hasta que nos vemos a dormir estamos utilizándola durante el día, y, en algunos también por la noche, incluso mientras estamos durmiendo.
Ya sea en la cocina, en el coche, en nuestro teléfono móvil, en el trabajo, en la universidad o la escuela, para el ocio o cuando monitorizamos el sueño a través de aplicaciones o relojes inteligentes, utilizamos la tecnología. Y dentro de la tecnología y la multitud de funciones y utilidades que tiene, se encuentra la geolocalización de dispositivos.
Niños y adolescentes
Aunque los menores requieren del cuidado y la atención de sus padres o tutores, una vez se van haciendo mayores y tienen la posibilidad de ir solos a algunos lugares como actividades extraescolares o deportivas, se hace necesario poner a su disposición un teléfono móvil por si sucediera cualquier imprevisto, poder contactar de manera rápida con sus padres, familiares, amigos, o los servicios de emergencia.
Lo que sucede realmente en la mayoría de ocasiones es que cuando a estos jóvenes les llaman sus padres, no responden al teléfono ni a los mensajes, algo que sucede por factores como tener el móvil en silencio o simplemente el no querer contestar. Esto es algo que puede producir preocupación por si hubiera pasado algo, cuando, en la mayoría de las ocasiones, no ha pasado nada.
La geolocalización
Una de las opciones de las que disponen los teléfonos móviles inteligentes es precisamente la de poder localizar el dispositivo en cualquier lugar siempre que tenga conexión y señal. Esto es, que tenga batería y cobertura móvil o señal GPS, en la mayoría de los casos. Ya que, aunque existen casos de algunos dispositivos mas modernos que funcionan incluso apagados o sin cobertura, no son los que más abundan.
Aun así, las aplicaciones que hacen que se comparta la ubicación entre familiares y amigos con nuestro móvil, han ganado una grandísima popularidad en estos últimos años. Pero hay que tener en cuanta que al igual que la geolocalización puede sernos útil en algunos casos, también nos puede jugar una mala pasada en otras situaciones.
Ruth García, responsable en el Instituto de Ciberseguridad, INCIBE, destaca que el uso de los servicios de geolocalización, aunque es obvio que tiene sus ventajas e inconvenientes, se utiliza prácticamente a diario y es completamente seguro. “Utilizar el navegador del móvil para movernos mientras vamos en el coche es más seguro que ir consultando un mapa de papel como antiguamente”, señala la experta, “aunque también es evidente que el rastreo de las aplicaciones pueden hacer que algunas personas o empresas tengan datos nuestros” añadía.
Reforzar la seguridad
Cuando utilizamos las aplicaciones en nuestro teléfono móvil, es común que en muchas situaciones nos solicite tener acceso a nuestra ubicación. Aquí, suele estar la opción de elegir si queremos compartirla siempre o de manera puntual, algo que se podrá cambiar en ajustes. Y es que si estamos utilizando el navegador mientras conducimos, necesitaremos la ubicación en tiempo real mientras usamos la aplicación, mientras que, si se trata de la aplicación de una marca para localizar una tienda cercana, no necesita la ubicación permanentemente.
Para dar o retirar permiso a una aplicación que accede o quiere acceder a nuestra aplicación, tanto en caso de usar Android, como iOS, "deberemos acceder a los ajustes o configuración del dispositivo, entrar en el apartado de privacidad y seguridad, y ahí, en los ajustes y preferencias correspondientes a la localización del dispositivo, ver las aplicaciones que tienen acceso y las que no, y retirar o autorizar el permiso en función de nuestra preferencia", dice la responsable.