El TSJA desvela el historial delictivo del presunto asesino de Érika Yunga

Se sentó dos veces en el banquillo por acosar a mujeres en Oviedo. Fue condenado por un delito de coacciones y absuelto por amenazas

Alumnos del IES de La Ería rindiendo homenaje a Érika

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) desvela el historial delictivo de Igor Postolache, el hombre de 31 años, de origen moldavo que presuntamente acabó con la vida de la niña de 14 años Érika Yunga en la tarde el martes, 6 de abril, cuando ésta regresaba del instituto. El TSJA ha comunicado tres sentencias en relación a los dos procedimientos en los que se ha visto implicado este hombre en el pasado.

A raíz del asesinato de Érika, varias mujeres han contado a través de las redes sociales como habían sido acosadas y acorraladas por el presunto asesino de Érika. Actos que el hombre cometía en el centro de Oviedo. Las víctimas, incluso, se avisaban entre ellas y ponían en alerta a otras mujeres de la peligrosidad de este individuo.

El Tribunal ha informado de una sentencia absolutoria después de ser acusado de un delito leve de amenazas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo. Una sentencia que no fue recurrida. El TSJA también ha hecho pública una sentencia condenatoria del Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo que se saldó inicialmente con una multa de ocho euros diarios durante un período de dos meses, por un delito leve de coacciones. El acusado recurrió la pena, y la sentencia de apelación rebajó la pena de ocho euros diarios durante dos meses, a un mes, es decir, a 240 euros. Algunos de estos acosos los llevaba a cabo a menores. Sus acercamientos, tal y como cuentan las mujeres acosadas, los realizaba de manera tranquila con expresiones como me turba la razón al verte o eres muy guapa ¿quieres venirte conmigo?. Expresiones extraídas de las declaraciones de estas mujeres ante el juez. Las víctimas coincidían en que era una persona peligrosa. El detenido llevaba apenas tres semanas residiendo en un primer piso de la primera planta del número 69 de la calle Vázquez de Mella en Oviedo. Érika residía con su familia en una vivienda de la cuarta planta

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