La Universidad Laboral de Gijón: el edificio más grande de España

Tiene 270.000 metros cuadrados y es mayor que el Monasterio de El Escorial. Fue construido para albergar un orfanato minero y acabó siendo una gran Universidad Laboral

Foto de la fachada exterior de la Universidad Laboral

Redacción COPE Gijón

Gijón - Publicado el - Actualizado

7 min lectura

La Universidad Laboral de Gijón fue construida entre los años 1946 y 1956, a unos tres kilómetros de la villa natal de Jovellanos. Es el edificio más grande, construido en España, con una superficie de 270.00 metros cuadrados construidos.

Interior y patio central de la Universidad Laboral de Gijón

-

EL EDIFICIO:

Está construido de espaldas a la ciudad de Gijón. Luis Moya lo diseñó de este modo a imagen y semejanza del Partenón de Atenas. Con la misma intención que se construyó el templo griego: que para acceder a su interior hubiera que rodearlo para apreciarlo en toda su magnificencia.

PARTES QUE COMPONEN EL EDIFICIO MONUMENTAL:

La Puerta:

Está situada en la fachada principal, con un arco de entrada rematado en forma de torre. Sobre este arco, de medio punto, se sitúa un escudo con el águila de San Juan y el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, adornado con dos ángeles de tenantes.

- Atrio corintio:

Está situado tras la torre-puerta, es un patio rectangular a la manera de un antiguo “atrium corintio”, con diez columnas de granito de diez metros y medio de altura cada una.

- El patio central:

Es un patio descubierto de ciento cincuenta metros de largo por cincuenta de ancho que hace la función de plaza mayor del recinto, estructurándose todo el complejo en torno a él. Tiene unas dimensiones similares a las de la Plaza de San Marcos en Venecia. Se encuentra presidido por la iglesia y su torre al frente, soportales a la izquierda y el teatro neoclásico a la derecha.

- La Iglesia:

La iglesia es sin duda el edificio más espectacular del conjunto arquitectónico de la Universidad Laboral. Con una superficie de 807 m², es una de las iglesias de planta elíptica más grandes del mundo.

El interior se halla cubierto por una cúpula con un peso estimado de dos mil trescientas toneladas y está montada sobre veinte pares de nervaduras de ladrillos cruzadas entre sí que sostienen la estructura sin necesidad de columnas. La altura desde el suelo hasta el arranque de los arcos de la cúpula es de veinticinco metros y de treinta y tres hasta el centro del óculo. Por este debería entrar la luz del sol e iluminar el centro de la iglesia, aunque en la actualidad no es así debido a que la cúpula cedió ligeramente. En su construcción se utilizaron unos 450.000 ladrillos recocidos en León.

El suelo del templo es de mármol en su totalidad, y los bancos, pensados para dar cabida al millar de alumnos de la institución y a sus profesores, son de embero, un tipo de madera de Guinea Ecuatorial. Fueron tallados expresamente para el edificio y cada uno de ellos, diferente de los demás, fue realizado en una sola pieza y destinado a ocupar una posición determinada. Las columnas del baldaquino, de granito rosa de Porriño, también son de una sola pieza, con una altura cada una de 7,75 metros. Con la rehabilitación del complejo, la iglesia fue desacralizada, se retiró la simbología religiosa, a excepción de una sencilla cruz, y los bancos. Esta destinada a espacio expositivo.

- El Teatro:

El teatro presenta una fachada de estilo helenístico y de dimensiones similares a las del Partenón. Coronando el frontón central se eleva un gran escudo de España, según el modelo de 1945. Tiene su entrada custodiada por las estatuas de seis grandes escritores: Miguel de Cervantes, Leandro Fernández de Moratín, Pedro Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Lope de Vega.

Su aforo es de 1.756 localidades, repartidas entre las 950 butacas del patio, los palcos y el anfiteatro. Fue el primer teatro totalmente climatizado de Europa, para lo cual contó con un revolucionario sistema subterráneo de distribución de aire. Antes de su restauración, contaba con un novedoso sistema de butacas reclinables, forradas de piel de cabra, aunque hasta hace poco se pensaba que era de piel de camello. Las butacas no pudieron conservarse durante la restauración y fueron sustituidas por un modelo más moderno.

- La Torre:

Con una altura de 130 metros, responde a un modelo inspirado en la Giralda de Sevilla. Un ascensor interno permite acceder al mirador, en la planta 17, desde donde se divisa la ciudad. Es el edificio más alto del Principado de Asturias y el edificio de piedra más alto de España. Esto significa que es más alta que la torre de la Catedral de Oviedo. Los azulejos que recubren los interiores de la torre son de cerámica de Talavera de la Reina, todos distintos entre ellos y pintados a mano.

Un poco de historia: origen de la construcción

La idea de construir este edificio surgió tras una serie de graves accidentes mineros que tuvieron lugar en Asturias. El subsecretario del Ministerio de Trabajo, en tiempos de la dictadura de Francisco Franco, Carlos Pinilla Turiño se reunió con un grupo de personalidades con gran peso económico en el ámbito local de Gijón, tras acudir al funeral por la víctimas del accidente minero. La idea que surgió de ese encuentro fue la de crear un gran orfanato minero para los hijos de todos los fallecidos en accidente minero.

Francisco Franco aprobó la creación del orfanato minero con capacidad para 1.000 niños y que tuviera todas las dependencias para garantizar el desarrollo de la vida estudiantil: residencia, talleres industriales, escuela, granja, campos para el cultivo e instalaciones deportivas.

El Ministerio de Trabajo encomendó a la Junta del Patronato de la Fundación, que se constituyó con varios miembros que se habían reunido con Carlos Pinilla (Ministro de Trabajo), entre los que estaban: Alejandro Pidal Guilhou, Álvaro Armada Ulloa (8º conde de Revillagigedo), Ricardo Herediz Guilhou (Tercer conde de Benahavís) y el industrial minero José María Fernández “el Pontico”. La Fundación se constituyó con el nombre de Fundación “José Antonio Girón” en homenaje al verdadero impulsor de la construcción del edificio monumental de la Universidad Laboral, que fue también Ministro de Trabajo con Franco.

En aquella época la dictadura franquista, a través del Ministerio de Trabajo, aprobó la construcción en España de lo que se llamaron las Universidades Laborales, cuyo fin y objetivo era la formación profesional de los jóvenes. Esta decisión coincidió con la idea de construir el orfanato minero en Gijón, por lo que el Orfelinato Minero de Gijón acabó transformándose en la Universidad Laboral de Gijón.

La Junta del Patronato de la Fundación “José Antonio Girón” recibió el 14 de junio del año 1946 la orden de iniciar la construcción del Orfelinato Minero. Para ello se decidió comprar unos terrenos en la carretera que une Gijón y Villaviciosa. La parcela tenía una extensión de 1.544.572 metros cuadrados. A la vez se aprobó la compra de otra parcela de 1.464.300 metros cuadrados en la zona del Infanzón, la que se conocía como Granja de Lloreda, para la explotación agrícola y el desarrollo de una granja de ganado vacuno.

El proyecto constructivo: protagonistas principales

La construcción del Orfelinato Minero y posteriormente de la Universidad Laboral de Gijón se encargó a un equipo de arquitectos dirigido por el madrileño Luís Moyá Blanco que estaba compuesto por él mismo, su hermano Ramiro Moyá Blanco, Pedro Rodríguez y el gijonés José Marcelino Díez Canteli. El equipo encargó a los mejores técnicos de la época las diferentes partes que completaban la obra. Los jardines se encargaron y fueron diseñados por Javier Wynthuisen Losada (Inspector Nacional de Parques y Jardines artísticos). El proyecto de granja agronómica se encargó a los ingenieros agrónomos Gabino Figar Álvarez e Ignacio Chacón Enriquez. Todas las esculturas fueron realizadas por Manuel Álvarez Laviada y Florentino Trapero. Los mosaicos se encargaron a Santiago Padrón, sobre trabajos del pintor sevillano Francisco Valverde.

El pasado franquista de la Universidad Laboral de Gijón ha hecho que los diferentes gobiernos socialistas que ha tenido el Principado de Asturias hayan dado la espalda a este monumental edificio histórico, auténtica obra maestra de la arquitectura europea contemporánea.

Ha sido declarado Bien de Interés Cultural y en la actualidad lucha por conseguir la declaración de patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.