Los problemas de la Atención Primaria asturiana no son nuevos, pero la llegada del verano ha complicado aún más las cosas, especialmente en los concejos más turísticos. Este mes de agosto, Asturias bate récords de visitantes, la demanda de atención sanitaria se dispara, pero para atenderla hay un tercio menos de plantilla, ya de por si escasa.

"Otros años teníamos unos refuerzos extra, unos profesionales que hacían lo que llamaban incidencia de verano, pero este año no existen porque no hay plantilla para hacerlos", explica Rubén Villa, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC).

Ante esa falta de personal "los propios compañeros de los Centros de Salud tienen que organizarse para ver cómo atienden esta sobrecarga asistencial", asegura, poniendo como ejemplo su experiencia personal en el Centro de Salud de Grado, una zona no especialmente saturada: "La semana pasada he tenido días de más de 60 pacientes".

"En Grado somos seis médicos, dos están de vacaciones y uno sale de guardia, con lo que tres médicos tenemos que hacer lo que hacen seis", lo que explica, según Villa, la existencia de "una sobrecarga y una demanda completamente exagerada".

Una demanda, además, en la que la mayoría de los casos son leves, "banales", distrayendo recursos de aquellos realmente graves.

"Llenan los Centros de Salud y los hospitales de consultas que, para nosotros, como médicos, son banales": que te has quemado en la playa, que te han picado tres o cuatro mosquitos, que te has torcido un tobillo", destaca el presidente de la SAMFYC, recalcando que "al final todo se junta, lo grave, lo menos grave y lo banal", con lo que "ofrecer tiempo al que más lo necesita es, a veces, difícil".

En parecidos términos se expresa Antonio Fernández, presidente en Asturias de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN): "Está llegando gente con problemas banales pero que demandan una asistencia no demorable", lo que choca con que "estamos con las plantillas justas, porque la gente está disfrutando vacaciones". Aun así, se está "sacando el trabajo adelante como siempre lo hemos hecho".

Fernández presa sus servicios en el Centro de Salud de Puerta de la Villa, en Gijón, donde, ante la falta de personal y de refuerzos, los propios profesionales se han reorganizado para poder disfrutar sus vacaciones y mantener la atención.

Pese a todos los problemas, es optimista y quiere "transmitir a la población que pueden estar tranquilos en cuanto a la atención sanitaria que les prestamos", aunque, "somos los mismos profesionales, o alguno menos, y la población que vive estos días en Gijón ha aumentado" y, concluye, "la verdad es que no paramos".