Grancanarios nos cuentan como vivieron el terremoto: "Me asusté bastante y todavía tengo el temblor de ayer"

Un terremoto en Gran Canaria, con magnitud 3,8 y con epicentro en el mar, frente a la costa de Santa María de Guía y foco a 18 kilómetros de profundidad, ha sido sentido en varias zonas de la isla.

Esta mañana en Herrera en Cope Gran Canaria los ciudadanos nos han contado cómo vivieron el terremoto. Magdalena, vecina de Agaete, de la zona del Puerto de las Nieves nos cuenta que estaba sentada con su familia en el salón cuando comenzó a moverse toda la cosa. “Nos empezamos a mirar unos a otros y dijimos: es un terremoto. Mi marido decía que no, que era un camión, pero cómo iba a ser un camión, eso era un terremoto”, añade Magdalena.

Esta vecina de Agaete reconoce que llegó a llorar, “me asusté bastante y todavía tengo el temblor de ayer”. Magdalena sabe que vive en una isla volcánica, pero insiste en que tiene mucho respeto a estos sucesos.

Sus hijos la intentaban tranquilizar cuando la vieron llorar, pero dice que su hija también se asustó. “Yo creo que ha sido el más grande, no hace muchos meses hubo otro también, pero no se movió tanto. Nos quedamos asombrados”, insiste.

En Agaete también estaba José Ramón, en el salón de su casa, cuando sucedía este terremoto. En esta ocasión relacionaba los temblores con las obras de la carretera de La Aldea, “me dio la sensación como si un camión cargado de piedras estuviera descargando”. Momentos después José entendió que no era un camión y ya vio en las redes sociales que se trataba de un terremoto.

José reconoce que “un poco de temor siempre da”, aunque dice que se han terminado acostumbrando porque se trata de una zona con muchos movimientos. Debido al volcán de Enmedio que se encuentra entre el sur de Tenerife y Agaete suelen darse pequeños seísmos.

También se ha sentido en Las Palmas de Gran canaria, en Arucas, Moya o incluso Valleseco. Miriam, vecina de esta localidad, nos explica en Cope Gran Canaria que llegó a pensar que un coche se había chocado con la pared de su casa.

“Estaba tranquilamente en el sofá y sentí como si el sofá se moviera y algo raro en la pared. Giré la cabeza y vi el estor de la ventana que se levantó un poco”, insiste en que duró unos 20 o 30 segundos y se quedó asombrada.

Miriam reconoce que incluso se asomó a la ventana “pensaba que se había dado un golpe un coche aquí en la carretera. No vi absolutamente nada, yo miraba la casa, lo veía todo normal y me senté”.

Una vez miró el móvil Miriam se enteró de que había sido un terremoto y asegura que es la primera vez que siente uno.