Derrota del Rocasa Gran Canaria en Valladolid

El arranque del partido fue demoledor en cuanto al ritmo anotador. El Rocasa salió con varias marchas más respecto a un Aula al que le costó un poco entrar. Pese a ello, el partido resultó igualado en esos primeros compases a pesar de los 4 tantos que las Guerreras Amarillas ya acumulaban en el transcurso de los primeros 3 minutos. Por ese motivo, el cuadro local reaccionó mejorando su defensa y evitando así que el marcador le fuera muy favorable a las grancanarias en el arranque (3-5).

Lorena Téllez se encargó entonces de recortar distancias y de hacer daño a la defensa isleña. Además, la velocidad de las vallisoletanas se hizo notar en dos contraataques con los que consiguieron colocar el empate en el marcador. De esa manera, todo volvió al punto de inicio tras un muy buen comienzo insular.

Con esa inercia positiva el Aula se puso por delante endureciendo su zaga y encontrando muchos espacios en el campo rival. Asimismo, la velocidad de ejecución del conjunto de Valladolid se hizo notar, alcanzando a la contra su máxima renta y obligando a Carlos Herrera a parar el partido para tratar de cambiar la dinámica. Fue el primer momento crítico del choque para el Rocasa (12-8).

Melania Falcón y María Gomes recortaron distancia tras la salida del tiempo muerto. Ahora las canarias recuperaron ritmo, eficacia y estaban mucho mejor a nivel ofensivo. Aun así, todavía quedaba reponerse algo más atrás para acercar posturas del todo. Mientras tanto, los goles seguían cayendo y Aula no terminó de cimentar su ventaja, por lo que el encuentro volvió a igualarse con Silvia Navarro de cerrojo.

Ahí aparecieron tanto Haridian Rodríguez como Alba Spugnini para darle la vuelta al encuentro en el mejor momento del Rocasa en todo el partido. Las dos amarillas cogieron carrerilla a nivel goleador y eso, sumado a que Aula ya no encontraba espacios y tampoco podía correr contraataques, acabaron por darle a las visitantes una ventaja mínima con la que llegar al descanso después de haber sufrido (19-20).

La reanudación del choque estuvo marcada por una nueva salida en tromba de un Rocasa que se estaba gustando. Las amarillas lo bordaron tras el descanso y eso pudo dejar algo tocado a un Aula que necesitó reponerse rápido. Las de Valladolid lo logaron apoyadas también en la inferioridad numérica de las amarillas, que en un momento dado del reinicio llegaron a tener dos jugadoras menos en el campo.

Nuevamente el partido se igualó y ninguno de los dos equipos, salvo por momentos puntuales, fue capaz de rebajar el ritmo anotador. Sin embargo, ambos conjuntos se dieron un respiro de varios minutos hasta que María Gomes y Melania Falcón volvieron a catapultar al Rocasa a una ventaja algo más cómoda sobre la que manejarse, sobre todo, teniendo en cuenta que Aula había apretado mucho (26-29).

Asimismo, otros dos tantos de la milenaria Haridian Rodríguez volvieron a encender las alarmas de Miguel Ángel Peñas, llevándole a pedir un tiempo muerto. Tras ese parón, un parcial de 2-0 metió de nuevo en dinámica a las vallisoletanas y, de ese modo, llegaron los últimos 10 minutos con todo por decidirse todavía.

Aula empató entonces el partido e Iara Grosso respondió rápidamente. Los goles y los golpes sobre la mesa en ese momento del partido podían ser duros. Además, al Rocasa le tocó lidiar con otra inferioridad, aunque supo solventarla sin mayores problemas. A pesar de ello, las pupilas de Miguel Ángel Peñas volvieron a ponerse por delante con un tanto de Elba Álvarez y otro de Jimena Laguna (35-33).

La ventaja local llegó, además, en un punto de poca lucidez por parte del Rocasa, aunque todavía quedaban minutos por delante para resolver el partido. No obstante, la pólvora se mojó del lado amarillo mientras que el Aula fue aumentando su ventaja para ir certificando su victoria poco a poco. Las jugadoras de Carlos Herrera lo intentaron con todo en esos minutos finales, pero no fueron capaces de igualar.

De esa manera, las amarillas despidieron la temporada con una derrota en la que pelearon de principio a fin en el que para muchos de los integrantes de este Rocasa Gran Canaria era el último baile sintiendo y vistiendo la elástica canaria (38-34).