Madrid - Publicado el - Actualizado
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Que el choque no iba a ser fácil era algo que ya había avisado Robert Cuesta en la previa del mismo. El técnico catalán tenía claro que las lanzaroteñas iban a salir con todo y así fue, ya que las primeras en empezar a dominar la situación fueron las visitantes. La intensidad y la fuerza del Zonzamas CICAR Lanzarote cogió, quizás, algo frío a un Rocasa Gran Canaria que se vio obligado a responder con velocidad.
La defensa de las de Patro Barambio era asfixiante y eso llevó a las amarillas a sufrir en ese inicio. Sin embargo, entre Vasia y Sayna Mbengue lograron para el cuadro local la primera ventaja considerable del choque, consiguiendo rebajar un poco la ansiedad después de unos minutos con alguna duda (5-3). En ese sentido, el ritmo del choque le venía mucho mejor a un Zonzamas bastante solidario atrás. Un gol a la contra de Andrea Alonso llevó a Cuesta a pedir el primer tiempo muerto del encuentro. Faltaba algo de fluidez en ataque y soluciones para romper el muro de las visitantes, por lo que el entrenador quiso buscar la reacción de sus chicas. Aun así, había que reseñar que las inferioridades le habían pasado factura al Rocasa durante esos 14 minutos iniciales en los que no todo iba demasiado rodado. Fue entonces cuando los lanzamientos lejanos empezaron a entrar para el equipo amarillo, siendo Mizuki Hosoe la encargada de darle vida a las grancanarias en el momento de levantar el vuelo. A partir de ahí, el Rocasa Gran Canaria alcanzó la ventaja más abultada de todo el partido dejando claro que, hasta en los días en los que uno se levante con el pie izquierdo, hay que saber responder ante todo (10-7). A partir de ahí, el conjunto local controló algo más el encuentro en ambos lados de la pista, aunque el Zonzamas CICAR Lanzarote no bajó los brazos y el marcador llegó al descanso en una situación muy pareja. Todo estaba aún por decidir (13-11).El arranque de la segunda mitad fue por los mismos derroteros que durante toda la primera, ya que la igualdad seguía dominando. No obstante, un parcial de 0-3 del Zonzamas dejó patente que, después de haber encontrado más regularidad, las amarillas perdieron nuevamente el mejor tono con el que acabaron los primeros 30 minutos de juego, algo que le dio alas a las lanzaroteñas para ir a por todas (15-15).
Tras un tiempo muerto de Robert Cuesta, Esther de Miguel aprovechó un buen contraataque que rompió el parcial visitante. De ese modo, se fue consumando una pequeña reacción del Rocasa que fue apagada por una Gleinys Reyes desatada. La cubana era la que llevaba la voz cantante del ataque de un Zonzamas que se puso por delante con otra contra que acabó en gol obra de María del Carmen Sánchez. Le tocó responder entonces a un Rocasa Gran Canaria que tiró de Pavlovic y Vasia para darle la vuelta al marcador (20-19). El choque estaba en un puño y Mizuki volvió a sacar a paseo su gadgetobrazo para que su equipo recobrase algo más de aliento (21-19). Fueron minutos de mucha tensión y eso se notó en los errores que cometieron ambos equipos en esos instantes donde la guerra era de poder a poder. María González devolvió entonces, a 10 minutos del final, la máxima renta para un Rocasa que necesitaba un nuevo empujón para intentar cerrar el partido (23-20). Llegados los minutos decisivos, el cuadro de Telde supo cerrar mejor su portería y dio con la clave para aumentar su ventaja, encontrando huecos en la zaga de un Zonzamas al que se le empezaba a hacer cuesta arriba esta segunda parte (25-20). Pese al tiempo muerto de Patro Barambio, el Zonzamas CICAR Lanzarote ya no pudo recuperar el terreno suficiente para remontar el partido. Al final del encuentro, el Rocasa Gran Canaria consiguió la victoria (28-24).