Enfado en las AMPAS por la suspensión de clases en Canarias: Y ahora, ¿qué hacemos?

La suspensión de las clases en Canarias el miércoles y el viernes en los niveles no universitarios debido a las altas temperaturas ha pillado por sorpresa a las asociaciones de padres de alumnos que no esperaban esta medida, teniendo en cuenta que llevamos varios días consecutivos de intenso calor en los que los alumnos han asistido a clase.

La vicepresidenta de la federación de AMPAS de Gran Canaria, Marian Álvarez, entiende que es una cuestión de seguridad, después de que varios centros hayan avisado de desmayos en sus aulas, por las altas temperaturas, pero se queja de que el aviso se haya emitido solo con 24 horas de antelación, lo que complica la conciliación de los progenitores de los alumnos.

Por eso se quejaba en los micrófonos de Herrera en COPE Gran Canaria y se preguntaba si, junto a la suspensión de las clases, habría otras medidas compensatorias para que uno de los dos progenitores pueda quedarse en casa, sin renunciar a un día de vacaciones o de asuntos propios.

En su opinión, solamente los padres que también sean docentes, serán los únicos que puedan aplicar esta medida sin problema. “La solución no puede ser siempre que los padres y las madres nos busquemos la vida, recurriendo siempre a los abuelos”, recordando además que el calor afecta también a las personas de mayor edad.

Marian Álvarez ha criticado también el estado de los edificios educativos con los que cuenta Canarias y que no se hayan implementado algunas de las medidas que habían recomendado las asociaciones de padres para hacer frente a estos episodios de altas temperaturas, como el alquiler de equipos de aire acondicionado, la instalación de carpas en los patios para reducir la temperatura o incluso aumentar la dotación de agua de abasto en los centros.