Los negocios cerrados aledaños al edificio desalojado en Vecindario reconocen que las pérdidas serán cuantiosas

Incertidumbre e incredulidad entre los viandantes de la Avenida de Canarias en Vecindario tras el desalojo de un edificio que presentaba graves problemas estructurales. Un total de 18 familias, casi 50 personas han tenido que ser desalojadas por la posibilidad de colapso del inmueble. 

En Herrera en COPE Gran Canaria hablamos con el concejal de Disciplina Urbanística, Levi Ramos quien reconoció que actuaron para prevenir males mayores, asegura que "el edificio no estaba en riesgo de colapso, pero sí graves problemas estructurales", esto les llevó a tener que tomar una decisión inmediata de forma preventiva y es tener que desalojar a todo el edificio y comercios aledaños.

El edil admitió que en el Ayuntamiento no existía ningún informe previo sobre el estado del inmueble "por ello no actuamos antes", y están a la espera de recibir los informes de los técnicos para saber que puede ocurrir, "estos informes tardarán en ser redactados" por lo que se asegura que hasta conocer el resultado final, ni los comercios podrán abrir ni los vecinos afectados podrán entrar en sus casas para recoger las pertenencias, "en función de lo que nos diga el informe final, actuaremos, si hay que rehabilitar lo haremos y si hay que demoler, se tendrá que hacer," asegura Ramos.

El desalojo afectó a todos los locales aledaños, es el caso de la Tasca Mejías, su propietario, Elvi García aseguró en COPE Gran Canaria que cuando llegó la notificación de desalojo, "el bar estaba lleno" por lo que se vivieron momentos de confusión e incertidumbre, "afortunadamente todo se llevó sin ningún problema y aunque algunos se fueron sin pagar, la gran mayoría abonó su consumición", la gran preocupación del propietario es saber cuanto tiempo estará cerrado "por ahora tenemos a los 6 empleados en sus casas sin hacer nada" no descarta darles vacaciones y se lamenta de que "las pérdidas a día de hoy son incalculables", pero reconoce que serán cuantiosas.

Mientras los afectados esperan una respuesta han sido realojados en otras viviendas del mismo propietario que el edificio afectado, los negocios siguen paralizados a la espera de una decisión definitiva sobre el futuro del edificio.