Sobre la cancelación de la verbena en Moya: "Si no se tomaban medidas estaríamos hablando de una catástrofe"

Este fin de semana la Villa de Moya fue noticia por un incidente puntual que ocurrió en uno de sus eventos. El municipio celebró durante la noche del sábado una noche de humor y música con la actuaciones del humorista Kike Pérez, la orquesta Armonía Show y el DJ Abián Pérez.

El evento de Kike Pérez, se desarrolló con normalidad, ya que los asistentes tenían que estar sentados. La situación se complicó con la orquesta Armonía Show que fue la encargada de llevar a cabo la segunda verbena que se celebrará tras la pandemia en Gran Canaria.

Una hora y media después de su concierto el alcalde de Moya, Protección Civil y la Policía Local decidieron que e concierto se cancelara por la gran afluencia de público. Raúl Afonso, alcalde, dice que tuvieron que tomar esta medida con el objetivo de que no tuviesen que estar hablando de una catástrofe.

Raúl Afonso insiste en que ellos preveían que acudiera muchísima gente al municipio, pero que “no tanta como la que acudió a nuestro municipio. La verbena empezó a las 23.30 horas y sobre las 1.30 de la madrugada, visitó el municipio lo nunca visto. Nosotros preveíamos que venía gente, pero no tanta de la que vimos”.

“La verbena empezó a las 23.30 horas en punto y se acordó de suspenderla, pasadas la 1.30h de la madrugada. Como no sabíamos a quién sacar, decidimos suspenderlo. Había buen rollo, pero muchas personas en un mismo sitio. Decidimos suspenderlo porque en el supuesto de que pasara algún incidente, en la salida se hubiese formado una avalancha, y estaríamos hablando de otras cosas”, señala.

“Cuando estaban en la cola esperando por el control de aforo, porque el recinto donde era la verbena estaba completo, al final saltaron y movieron la valla, y la policía tuvo que actuar. El público entró de manera ordenada, pero sí en cantidad e hizo que se colmatara el aforo el recinto donde se celebraba la verbena”, añade.

El alcalde de la Villa de Moya: “Ante esa situación y previendo lo que podría pasar si había algún incidente, decidimos cancelarlo para no tener que estar hablando de que pasó alguna catástrofe”.

“Estas son las medidas que se tomaron, se desalojó el público en ese recinto para evitar males mayores. El público siguió por el parque, y por distintas calles de Moya. No hubo ningún incidente, ninguna pelea, aunque sí muchísima gente”, aseveró.

Concluye descastando que tomaron la mejor decisión porque “el aforo del recinto se había excedido muchísimo. La mayoría lo entendió pero algunos se fueron cabreados”.