Unanimidad en Fuerteventura para reformar y salvar los hoteles Oliva Beach y 3 Islas
Trabajadores, patronal, empresa, ayuntamiento y cabildo demandan al Estado la aprobación del permiso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La parálisis que sufren los expedientes de renovación de los hoteles Oliva Beach y 3 Islas en Fuerteventura tiene desesperados a sus trabajadores, preocupados por dos centros, que, poco a poco caminan hacia su obsolescencia, sin que nadie parezca poner una solución que garantice su modernización y de viabilidad a los 700 puestos de trabajo que tienen actualmente los dos hoteles de forma conjunta.
En Cope Canarias hemos abordado desde distintas ópticas la realidad que viven ambos centros. Los dos tienen vigente y aprobada una concesión que, en el caso del Oliva Beach, se prolonga durante 75 años. Y a pesar de contar con los permisos necesarios para desarrollar la actividad hotelera, la autorización para reformar sus instalaciones permanece en una gaveta de Costas desde hace años.
El proyecto, expone la abogada del grupo RIU, fue consensuado con los técnicos del ministerio antes incluso de ser presentado oficialmente a finales de 2017. Desde entonces, asegura Agueda Borges, el Gobierno central no se ha pronunciado de manera oficial, explicando en un primer momento ese mutismo, porque tuvieron la “mala suerte” de presentar la reforma en el tránsito entre dos gobiernos. Una situación que no es la actual.
Por su parte el director del centro, José María Vázquez, recordaba que la reforma no supone aumentar el hotel sino simplemente modificar las instalaciones, cumpliendo con las condiciones de la concesión que exigían no aumentar el volumen, la renovación del centro y la subida de categoría hotelera. Desde el punto de vista social y político hay una respuesta contundente por parte de la sociedad y las instituciones.
La alcaldesa de La Oliva está convencida de que la intención del ministerio de transición ecológica es cerrar los dos establecimientos. Pilar González no es optimista sobre dos expedientes que llevan seis años para ser aprobados. Recuerda que el 30 % de las 25.000 camas hoteleras que tiene el municipio son de estos dos centros, que cada día traen dos aviones de turistas.
Desde el cabildo de Fuerteventura, su presidente alertaba de la posibilidad de que se caduque o extinga la concesión de los dos hoteles, aunque Sergio Lloret cree que cuando Canarias gestione su costa, se podrá encontrar una solución, conjugando el respeto al medio ambiente del entorno.
Esa es precisamente la gran esperanza a la que se aferran los trabajadores del centro. Los padres e incluso los abuelos de algunos de los actuales empleados también se ocuparon en estos dos hoteles que tienen un arraigo muy importante en la historia reciente de La Oliva y su modernización. Para muchas mujeres supuso encontrar su primer empleo y para los hombres, poder salir del campo. Muchos encontraron allí a su pareja, se casaron y compraron su casa en el entorno, desarrollando su vida.
Ahora los sucesores de estos pioneros del turismo majorero piden al Gobierno de Canarias que, de manera urgente, lleve a cabo una acción que facilite el conceder permiso para las obras de reforma. Olegario Umpiérrez y Adrián Fernández, presidentes del comité de empresa y de la plataforma Salvar el Oliva Beach respectivamente, reclaman que la competencia de costas tenga recursos y capacidad, una vez sea asumida por la comunidad autónoma.
Temen que, si no se reforma, será imposible mantener el actual volumen de trabajadores que tienen. Algo que agradecen a los dueños, el grupo RIU: haber mantenido estos empleos a pesar de la incertidumbre sobre su futuro. De momento los dos centros siguen su actividad. Prevén lleno para este mes de julio con unos turistas cuya fidelidad alcanza el 70 %.