El gesto que realizas cuando encuentras un piso de alquiler y que puede salirte muy caro: "No se pueden exigir cambios"

El acceso a una vivienda sigue siendo todo un reto para parte considerable de la ciudadanía española a nivel económico. Según los datos reflejados en el último informe generacional de pisos.com, tan solo un 30% de los inquilinos destinan menos del treinta por ciento de sus ingresos mensuales al pago de su arrendamiento. A esto se le añaden otras dificultades como la escasez de oferta alojativa. Algo que provoca que, en ocasiones, se pasen algunos aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de acceder a un alquiler.

Consecuencias legales

Hace unos días, se hacía conocido el caso de Raquel, madre de dos hijos que vive en el municipio de Telde en Gran Canaria y que dice vivir una situación límite. Su casero no contaba con la cédula de habitabilidad a la hora de firmar el contrato, ahora, la quiere echar del piso. Algo a lo que Raquel se opone y, por ello, el arrendador ha decidido realizar cortes de algunos de los suministros básicos como medida de presión. Lo contaba para "Herrera en COPE en Gran Canaria".

La cédula de habitabilidad es uno de los ejemplos de aquellos aspectos que, jurídicamente, se deben tener en cuenta a la hora de acceder a una vivienda alquilada, según Alexander Velásquez, abogado. En el caso de los inquilinos se pueden exponer a sanciones administrativas, “estás poniendo a vivir a una persona en un lugar que, si no tiene ese documento, no cumple con las condiciones necesarias para ser habitable”, comenta.

Por eso, desde el punto de vista jurídico se recomienda tener una mayor consciencia sobre los derechos y obligaciones que se tienen como arrendatarios y arrendadores. “Se trata de una relación bilateral y, hoy en día, pasa desapercibido por la carestía de viviendas accesibles”, argumenta Alexander.

En cuanto al inquilino, es una situación que también puede jugar en su contra. Por eso, los jurídicos recomiendan tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales a la hora de firmar un contrato de alquiler para acceder a una vivienda.

Pequeñas diferencias 

Un aspecto fundamental a tener en cuenta, informa el abogado, es conocer las diferencias entre un contrato de carácter habitual y uno de uso distinto. “La diferencia entre ambos está en la temporalidad del contrato, siendo el segundo de estos, un contrato por temporadas”, explica. Son opciones legales que “deben conocerse para evitar malentendidos de interés”, razona Velásquez.

Otra situación que llega con frecuencia a los despachos de abogados son las reclamaciones por las condiciones de la vivienda. “El problema viene cuando son después de la firma del documento”, expone Alexander. Esto se debe, según el colegiado, a la gran necesidad de acceso a la vivienda que hay en la actualidad. “Firman el contrato sin haber visto la casa", expone. Luego, si el estado no es el deseado, no se pueden exigir cambios”. 

Esto se debe a las distintas cláusulas que puede contener el acuerdo, “en una de ellas se suele afirmar que la vivienda está en perfecto estado. Si firmas y estás aceptando que esto es así”, advierte Alexander Velásquez.