La señal de tráfico que solo hay en carreteras de Canarias: garantiza que no se generen atascos

El tráfico escolar ha sido siempre uno de los mayores retos para las ciudades, especialmente durante las horas de entrada y salida de los colegios. En muchas zonas, esta situación desemboca en embotellamientos, especialmente en aquellos puntos donde los padres y madres se ven obligados a estacionar de manera irregular para dejar o recoger a sus hijos. Este problema no es ajeno a las islas Canarias, pero la solución que se ha implementado en Las Palmas de Gran Canaria ha conseguido reducir significativamente el caos en las carreteras y garantizar una mayor fluidez en la circulación.

Una medida inspirada en Reino Unido

Hace ocho años, la ciudad de Las Palmas introdujo una señal de tráfico única en España, inspirada en una práctica habitual en el Reino Unido conocida como Kiss and Ride. Esta iniciativa, conocida como "Besa y Baja", habilita un espacio reservado y temporal en las proximidades de los centros educativos para que los padres puedan dejar a sus hijos sin tener que estacionar de manera ilegal.

El concepto es sencillo pero efectivo: los conductores pueden detenerse brevemente para dar un beso rápido a sus hijos y permitirles bajar del vehículo de forma segura. De esta manera, se elimina la necesidad de que los vehículos se detengan en doble fila o se estacionen en zonas no habilitadas, lo que reduce los atascos y mejora la circulación. La idea es ofrecer un punto de parada eficiente, que permita a los padres realizar la despedida rápidamente sin interrumpir el flujo del tráfico.

Beneficios de la señal

La señal de tráfico "Besa y Baja" establece una normativa clara que limita su uso a un horario específico: de 7:30 a 18:30 horas, el mismo periodo en el que los centros educativos están en funcionamiento. Este horario coincide con los momentos de mayor afluencia en las entradas de las escuelas, donde la acumulación de vehículos podría generar retenciones innecesarias.

Este sistema ha demostrado ser eficaz en la mejora de la movilidad urbana. En lugar de bloquear la vía o crear situaciones peligrosas, los conductores pueden dejar a sus hijos rápidamente en un área reservada sin causar un impacto negativo en la circulación. Así, el tráfico fluye de manera más ordenada y se disminuyen los riesgos de accidentes cerca de las escuelas.

El éxito inicial de esta medida en Las Palmas de Gran Canaria impulsó su expansión a otras zonas de Canarias, como Tenerife. Sin embargo, fuera de las islas, el "Besa y Baja" sigue siendo una rareza en el panorama nacional, donde los atascos escolares continúan siendo una preocupación sin soluciones claras.

El futuro de la señal

El modelo implementado en Canarias plantea una pregunta relevante: ¿por qué no aplicar este sistema en otras ciudades de España? La respuesta a esta cuestión podría estar en la efectividad demostrada por la señal, que no solo mejora la circulación, sino que también contribuye a la seguridad de los menores y reduce la frustración de los conductores. Aunque el "Besa y Baja" sigue siendo una práctica exclusiva de las islas, su éxito podría inspirar a otras ciudades españolas a adoptar medidas similares.

La iniciativa ha recibido elogios por parte de la comunidad, pero no ha estado exenta de controversia. Algunos expertos han expresado su preocupación por la falta de regulación oficial en el reglamento general de señales, lo que podría generar dudas sobre la legalidad de la medida. Sin embargo, la experiencia canaria ha demostrado que la flexibilidad y la innovación pueden ser factores clave para mejorar la movilidad y la seguridad vial en áreas urbanas densamente pobladas.

En definitiva, la señal "Besa y Baja" ha logrado algo que parecía complicado: garantizar una despedida rápida y segura para los niños sin que ello implique una congestión de tráfico. Si bien esta medida continúa siendo una excepción en España, su éxito en Canarias podría abrir la puerta a nuevas soluciones para aliviar los atascos escolares en el resto del país.