Más de 500 microsismos en el Teide en una noche: el IGN habla de "actividad anómala"

Más de 500 microsismos sacudieron el Parque Nacional del Teide el pasado jueves en un enjambre sísmico registrado al suroeste de Pico Viejo. La actividad, catalogada como "anómala" por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), ha llamado la atención de los expertos, aunque Ithaiza Domínguez, director del IGN en Canarias, asegura que, a pesar de lo inusual del fenómeno, no implica ningún peligro inminente: "Este es el quinto enjambre sísmico desde 2016. Si bien es algo fuera de lo normal, no significa que debamos preocuparnos de inmediato", explicó Domínguez.

Microsismos y Enjambres Sísmicos: ¿Qué Significan?

La actividad microsísmica no es nueva en las Cañadas del Teide. Desde 2016 se han registrado cinco episodios similares, el último en julio de 2022. A diferencia de la erupción en La Palma, los microsismos actuales no han sido percibidos por la población y son muy débiles, con magnitudes alrededor de 0,5, en comparación con los terremotos de magnitud superior que precedieron la erupción palmera.

¿Estamos Ante un Riesgo de Erupción?

Domínguez enfatiza que, aunque estos movimientos pueden ser causados por la presión del magma, también hay otras posibles explicaciones, como el peso de una presa o la desgasificación de gases. "Podría haber una erupción en Tenerife en algún momento, pero los datos actuales no apuntan a una crisis inminente", aseguró.

¿Cómo Monitorea el IGN los Movimientos del Teide?

Para monitorear el volcán, el IGN cuenta con estaciones sísmicas y medidores de gases en el cráter de El Teide, que analizan emisiones de CO2 y otros gases que pueden ser indicadores de actividad volcánica. También se vigilan las aguas subterráneas, cuyo comportamiento puede alertar sobre movimientos de magma.

"Nuestro trabajo es estar atentos a cualquier señal de intrusión magmática, aunque por ahora no hay indicios de que ocurra algo similar a lo de La Palma", señaló Domínguez, quien pidió calma a la población pero también precaución ante posibles futuros eventos.

La población puede estar tranquila, ya que los expertos aseguran que cualquier anomalía es monitoreada de cerca.