Azores, un archipiélago de ensueño en pleno centro del Atlántico

A poco más de dos horas de vuelo de Canarias, en el centro del océano Atlántico, las islas Azores aparecen a medio camino entre Europa y América como uno de los destinos vacacionales imprescindibles para dejarse sorprender.

Este archipiélago portugués está formado por nueve islas, aunque agrupadas en tres pequeños conjuntos. El más oriental lo integran São Miguel y Santa María. Binter une dos veces por semana, los martes y sábados, Canarias con Ponta Delgada, la capital de São Miguel y una de las tres ciudades de la región que ostentan las sedes de las principales instituciones azoreñas.

Ponta Delgada cuenta con una historia de más de 500 años y preciosos testimonios del pasado. Destaca su puerto, integrado plenamente en la ciudad, y sus calles adoquinadas, además de numerosos monumentos como las Portas da Cidade (Puertas de la Ciudad) o las numerosas iglesias, entre ellas, el Santuario del Santo Cristo de los Milagros, de enorme devoción popular entre la población de la isla.

Pero São Miguel es mucho más, como destaca en COPE Eduardo Elias, promotor general y gestor de producto de VisitAzores. El paisaje recuerda al norte de la España peninsular, predominando el verde de sus campos y montes. También a algunas zonas de El Hierro. Es imprescindible visitar sus abrumadores lagos, como el de Sete Cidades, Furnas o Fogo.

Junto a sus lagos y extensiones agrarias, forman parte del paisaje las hortensias (flor del mundo) y las vacas lecheras. Unas 100.000 cabezas hay en todo San Miguel y de ellas se obtiene una excelente mantequilla, quesos y carne.

El clima de la isla de San Miguel es muy cambiante, pero por lo general, aunque los inviernos no sean excesivamente fríos, la mejor época para viajar es en verano, pues las probabilidades de lluvia son inferiores. Se puede estar perfectamente en manga corta.

Azores bien merece la pena dedicar más de una semana a conocer todas sus islas. Binter facilita las conexiones entre ellas. Eduardo Elías destaca que se trata del “primer archipiélago de todo el mundo que consiguió el certificado de destino sostenible, además de ser uno de los destinos más seguros del mundo”.

Ponta Delgada empezó siendo un pequeño pueblo de pescadores atraídos por sus seguras ensenadas, pero enseguida empezó a cobrar importancia como principal puerto de la isla de São Miguel.