Muchos canarios destinan la mitad de su sueldo al alquiler: "No quería compartir piso otra vez"

Son muchos los ciudadanos que no pueden permitirse un alquiler y si lo hacen destinan más de la mitad de su sueldo a esto. En Herrera en Cope Canarias hemos contactado con varios ciudadanos que nos han contado su situación.

Yuridia es de Gran Canaria y aún no ha podido independizarse. Ella es animadora turística y nos explicaba que hace unos meses buscaba piso, pero tuvo que desistir. En este caso buscaba alojamiento en el sur de la isla por su trabajo, pero es imposible, “me parece exagerado pagar más de la mitad del sueldo por un alquiler” además de los gastos de la casa.

Esta joven grancanaria ha decidido buscar habitación, ya que asegura que “si no es compartiendo no se puede”. A los altos precios se añaden los requisitos que piden para poder acceder a una vivienda. Yuridia señala que “el último que visité me pedían 3 o 4 meses de fianza, más el mes en curso”, algo que no se creía.

Una situación que se vive en todo el archipiélago, tanto en la islas capitalinas como en las más pequeñas. En La Gomera se encuentra Paola con su madre y su abuela, quienes estuvieron hasta 5 meses buscando piso. En esta ocasión Paola recibió la noticia de que en febrero debían dejar la vivienda y hasta julio no consiguieron otro alquiler.

Además de la dificultad de encontrar vivienda, durante el proceso les intentaron estafar. Paola explica que hay un grupo en la red social Facebook en el que puedes informar de que buscas piso en San Sebastián de La Gomera. Ellas pusieron estos datos y les llegó una oferta de un perfil que les pidió “un adelanto para la reserva”, y después no te devuelven el dinero.

Y también se encuentran con problemas los canarios que buscan piso en la península. Es el caso de Luis Miguel, tinerfeño residente en Sevilla, le llegó una oferta de trabajo en junio en Sevilla y tuvo que estar varias semanas buscando alquiler. La gran mayoría eran pisos compartidos, pero Luis lo tenía claro, “no quería compartir piso otra vez con cuatro o cinco personas más”.

De todas las ofertas en las que se inscribió Luis Miguel, solo tuvo respuesta de una, en un pueblo a unos 45 minutos de donde trabajaba. Consiguió este piso por 500 euros al mes, con gastos aparte y sin contar la gasolina que se dejará de manera diaria. Reconoce que esta distancia le compensa “porque a pesar de no tener un gran sueldo puedo vivir solo y en un sitio tranquilo”.