Un constructor canario, crítico con la nueva empresa pública de vivienda: "Es un guachinche para que Sánchez meta a su gente"

Imagínate cómo te sentirías si tienes un negocio, una pyme, o una compañía que depende de su propio esfuerzo para salir adelante, sin tener el respaldo de una gran multinacional. Tú eres el propietario y necesitas un documento para trabajar de una administración pública. Documento que llevas intentando conseguir sin éxito 12 años. Esta es la experiencia que han tenido algunos constructores de Canarias a la hora de tratar con un ayuntamiento. Por eso, no es de extrañar que, a este colectivo, el anuncio de Pedro Sánchez de crear una gran empresa estatal de vivienda les suena a un nuevo fracaso. 

La presidenta de la patronal constructora de la provincia de Las Palmas, Salud Gil, ha sido una de las que ha catalogado el anuncio de Pedro Sánchez el pasado fin de semana en pleno comité federal del PSOE como una nueva deriva: “Es una aberración que supone el quebrantar un principio constitucional que es absolutamente sagrado como es la economía libre de mercado. Lo que está anunciando el presidente del gobierno es que va a usurpar a la actividad privada, como lo está haciendo también con la empresa pública TRAGSA, que es una empresa pública nacional que es constructora y que se está dedicando a adjudicarse obras directamente”.

El presidente de la patronal constructora de Santa Cruz de Tenerife, Óscar Izquierdo, va más allá. Considera que la medida no tiene ningún tipo de sentido y pone en duda que esté creada para colocar a su círculo cercano: “Para construir viviendas estamos los constructores, que de eso sí sabemos mucho. Y hay que decirlo claro y alto, esto es un chiringuito más. Incluso más allá. Yo diría que es un verdadero 'guachinche', donde con el tiempo se colocarán a todos los acólitos y a todos sus partidarios, sus fieles seguidores”.

ERROR DE DIAGNÓSTICO

Para Óscar Izquierdo, presidente de FEPECO, el planteamiento de la empresa de vivienda pública es un error de base: “El problema de la vivienda en España no es la falta de empresas para construir las edificaciones, que en estos momentos España es líder en Europa en construcción de vivienda. Aquí el problema es un problema jurídico. El problema que está distorsionando el mercado de la vivienda es la legislación que tenemos en este momento de tres leyes que no sirven, que están estorbando, que son la ley del suelo, la ley de vivienda y la ley de arrendamientos urbanos”.