Descubre las curiosas formas que tienen los animales de combatir el calor

Llega el verano, y con él, las altas temperaturas. Y a los animales, al igual que a nosotros, les apetece comer alimentos más “refrescantes”. En las instalaciones de Loro Parque, se esfuerzan por adaptarse a las necesidades cambiantes de los animales que viven en sus instalaciones y ofrecer alternativas frescas para su dieta y sus enriquecimientos ambientales.

Rafael Zamora, director científico de Loro Parque Fundación, habló en COPE CANARIAS, sobre esta forma de cuidar a los animales recordando que la primera forma de refresco es toda la vegetación que se encuentra en el parque ya que tienen “mucha vegetación variada lo que refresca mucho el ambiente ya que, aparte de que les de sombra, a veces también tienen flores que dan frutos”.

Otro de los ejemplos que dio el director científico fue la lluvia artificial que se coloca cada uno de los aviarios: “se colocan unos microaspersores que generan lluvia y la podemos aumentar cada vez que queremos”.

Conocer bien el hábitat del animal es vital para su buen cuidado, Zamora explicó como, por ejemplo, los loros en sus países de origen, cuando aprieta el calor “los animales están con el pico abierto, jadeando y buscan cobijo donde pueden y lo tienen que soportar”. En cambio, en las instalaciones del parque, en estos casos, se le congela fruta o verdura a modo de helados, “incluso se le puede meter carne, para el caso de los felines, los jaguares, los tigres o leones”. Otro caso curioso que comentó Zamora fue el de los pandas rojos que proceden del Nepal y Tibet y a los que se les instala aire acondicionado para que estén en las mejores condiciones. Y, es más, a estos animales originarios de climas más fríos, como los loros kea de Nueva Zelanda, se les lleva nieve desde el Pingüinario a su instalación para que disfruten esta temporada estival de la mejor forma, y también se esconden las semillas en el hielo con los que “el entretenimiento está asegurado” llegando incluso “una especie de tobogán donde se tiran patas arriba”.

El no llevar a cabo estas medidas de refrescamiento podría afectar no solo al comportamiento de los animales sino incluso a su tono de pelaje o plumaje según aseguró Zamora. En cuanto a la fauna marina, mantenerla en perfectas condiciones también requiere un arduo trabajo tecnológico ya que “hay que desarrollar nuestro propio sistema luminoso” ya que en muchos casos hay que imitar la luz de la Antártida o el amanecer o atardecer de sus hábitats naturales.

El enriquecimiento ambiental es esencial para los animales que viven bajo cuidado humano, ya que les ayuda a desarrollar sus comportamientos naturales y a mantenerse activos, lo que, a su vez, les permite mantener una óptima salud. Es, en definitiva, una garantía de bienestar animal.