Las costas de Canarias sufren la llegada de microplásticos desde hace décadas

Los pélets encontrados en la playa tinerfeña de Bajamar no tienen que ver con los que afectan a las costas de Galicia y a buena parte de la cornisa cantábrica, pero han puesto sobre la mesa el impacto de los microplásticos en el litoral del archipiélago.

De hecho, los científicos que estudian su afección en las islas recuerdan que se trata de “un problema desde hace varias décadas”, como afirma el oceanógrafo físico e investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Borja Aguiar. “Cualquiera que haya ido a las playas, fundamentalmente en el norte y noreste, se los habrá encontrado”, afirma en Herrera en COPE Canarias.

Para Aguiar, “es muy importante que la sociedad sea consciente de que sucede con mucha frecuencia”. “Continuamente se pierden en el océano contenedores con estos materiales, pero no nos enteramos hasta que llegan a nuestras playas”, precisa.

En el mismo sentido se manifiesta una de las mayores investigadoras de microplásticos en el litoral canario, Alicia Herrera, del ECOAQUA, dentro también de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Integrante del grupo de investigación EOMAR, lleva desde 2015 estudiando la presencia de estos elementos en lugares como el Archipiélago Chinijo o el norte de Lanzarote, pero recuerda que el problema viene de lejos.

“Hemos encontrado microplásticos, en más del 70 % de los peces estudiados, en medusas o en aves marinas como las pardelas, con presencias en más del 90 %; evidentemente, ya están en la cadena atrófica marina, aunque no hay que ser alarmistas porque no nos comemos el estómago de los peces”, indica.

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Alicia Herrera lleva estudiando los microplásticos en el litoral de Canarias desde 2015

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El problema, a su juicio, es que “falta información o se manejan datos que no son reales”. Sin ellos, “no podemos hacer una evaluación del posible peligro”.

Repercusión mediática

Los pélets y otros microplásticos llevan años apareciendo en playas como la de Famara (Lanzarote), La Lambra (La Graciosa), Las Canteras (Gran Canaria) o El Porís (Tenerife). El caso de Famara, recuerda Alicia, era de “una cantidad enorme, pero como no era mediático no se le dio importancia”.

Tanto Borja Aguiar como Alicia Herrera celebran que la repercusión que ha tenido el vertido de pélets en el noroeste peninsular haya servido para que poner el foco en la llegada de microplásticos a las costas de las islas y que el Gobierno autonómico activase el Plan Territorial de Emergencia de Protección Civil de Canarias (PLATECA) en grado de prealerta para toda la comunidad autónoma