Una madre de Gran Canaria reclama una escolarización digna para su hijo con TEA

Adisoda Viera, la madre de Ian, un niño con TEA, ha denunciado en Herrera en Gran Canaria la situación que atraviesa el centro donde Educación quería escolarizar a su hijo, debido a que el colegio donde estudiaba hasta la fecha se ha quedado sin recursos para atenderles por el aumento del alumnado.

El nuevo colegio está en Sardina del Sur, pero según esta madre, se encuentra en unas condiciones en las que "ni un menor con una enfermedad ni nadie deben estar". Según su testimonio, “las instalaciones tienen problemas de fontanería. No hay agua. Los baños tienen azulejos rotos, hay mucha humedad, los patios en malas condiciones. Lo único que estaba reformado era las aulas, pero solo la han puesto parquet”. La madre denunciaba incluso plagas de cucarachas.

Ante estas condiciones, Adisoda pide a los responsables de la consejería que pongan en perfectas condiciones de uso el centro y que, mientras tanto, Ian siga escolarizado en el Petra Lorenzo de Telde.

Allí es donde siempre ha estudiado este pequeño, al que con dos años y medio le diagnostican Trastorno del Espectro Autista y que tiene un 65 % de discapacidad. Ian tiene dificultades para relacionarse con los demás, “lo poco que se relaciona, mediante gestos", explica esta madre a la que no le ha gustado la solución temporal que se le ofrece desde la consejería.

Solución que pasaba porque fuera escolarizado en un centro ordinario, en donde no iba a contar con dos figuras importantes para este pequeño, como es un terapeuta ocupacional y una enfermera. Pero es que además tampoco hay comedor, cuando todos los colegios especiales lo tienen porque “esto les mete a los niños en la vida cotidiana”.

El pequeño Ian está ahora en casa a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos. Situación complicada, reconoce la madre, que asegura necesitar la ayuda familiar, pero también el apoyo de otras personas a las que pagan para que se queden con él, el rato que sus padres no pueden ocuparse.

La vida es ahora demasiado complicada

Adisoda lo saca adelante con ayuda familiar y pagando a una persona conocida para que se quede con él. Es un niño al que le afectan las rutinas y ahora mismo está frustrado con muchos cambios de humor, dice su madre que asegura estar muy enfadada porque “me han tocado lo que más me duele. Voy a llegar donde tenga que llegar”.