Una plataforma ciudadana de Canarias ve posible limitar la compra de viviendas a extranjeros: "Hay que priorizar a los residentes"

El crecimiento poblacional en Canarias ha encendido las alarmas. Las islas, con su limitada capacidad territorial y de recursos, enfrentan una saturación evidente en servicios públicos, infraestructuras y acceso a la vivienda. En este contexto, surgen voces que buscan alternativas para equilibrar el desarrollo y la calidad de vida de los residentes. Entre ellas, destaca la plataforma Canarias Palante, que ha avivado la llama del debate ciudadano sobre este desafío.

Anne Striewe: “Necesitamos medidas que prioricen a los residentes”

Anne Striewe, portavoz de Canarias Palante, asegura que el diagnóstico es claro: Canarias enfrenta un “reto demográfico muy gordo” debido al aumento constante de la población. Según Striewe, la saturación de servicios y la falta de vivienda asequible reflejan la presión que el crecimiento poblacional ejerce sobre el territorio. Una de las propuestas que plantea la plataforma es limitar la compra de viviendas a no residentes, una medida ya implementada en países europeos como Finlandia, Dinamarca o Malta.

“Lo que proponemos no es restringir la libre circulación de personas, sino establecer mecanismos que prioricen a los residentes y hagan frente a la desigualdad en el acceso a la vivienda”, señala Striewe, quien subraya que la disparidad económica entre los locales y los nuevos compradores, en su mayoría europeos, ha encarecido el mercado inmobiliario de forma alarmante.

El impacto del turismo y la necesidad de un nuevo modelo

Para la portavoz, el turismo sigue siendo esencial para el desarrollo económico de Canarias, pero advierte sobre los riesgos de un crecimiento ilimitado. “El año pasado recibimos 16 millones de turistas y este año se prevé rozar los 18. Toda esa actividad consume territorio, recursos y agrava la falta de vivienda”, detalla Striewe. A su juicio, no se trata de ser “turismofóbico”, sino de encontrar un equilibrio que permita mantener el turismo sin comprometer el bienestar de la población local.

Striewe aboga también por diversificar la economía y explorar modelos que generen empleo con menor impacto demográfico. “Industrias como la tecnología pueden ofrecer más valor añadido y menos dependencia de mano de obra masiva”, comenta, destacando que la reflexión sobre el modelo económico es ya ineludible.

“No podemos crecer indefinidamente”

La saturación en todos los ámbitos, desde el tráfico hasta las listas de espera en sanidad, evidencia la necesidad de repensar el crecimiento de Canarias. “Somos islas, no podemos ofrecer las mismas soluciones que en el continente”, recuerda Striewe, enfatizando que las particularidades del territorio exigen medidas específicas.

Una invitación a la reflexión colectiva

El debate sobre el futuro de Canarias no solo interpela a sus dirigentes, sino a toda la ciudadanía. Las soluciones a este reto demográfico requieren consenso y decisiones valientes que equilibren la prosperidad económica con el bienestar social y ambiental. ¿Podrá Canarias encontrar el camino hacia un desarrollo sostenible que garantice la calidad de vida de sus habitantes? La respuesta está por construirse.