El temporal en Tenerife deja noches de insomnio y destrozos en el norte de la isla

El temporal de viento que afecta a Tenerife ha provocado una noche de angustia para los vecinos del norte de la isla. Contenedores volcados, árboles inclinados y hasta puertas de garaje arrancadas son solo algunos de los daños registrados. A continuación, recogemos los testimonios de quienes vivieron en primera persona esta complicada situación.

El miedo a lo imprevisible en La Matanza

Luis, vecino de La Matanza, cuenta cómo pasó la noche sin poder dormir debido al ruido constante del viento y el temor a posibles accidentes: "Pensaba que podía ocurrir algo, como que se rompiera una palmera o un letrero y causara un accidente". Las ráfagas, según relata, hicieron que incluso las lonas navideñas se tambalearan peligrosamente.

Nito, otro residente, se sintió en peligro durante toda la noche por el sonido de puertas y ventanas golpeadas. A pesar de las horas que han pasado, asegura.

Tacoronte: la borrasca en la puerta de tu casa

En Tacoronte, Alejandro explica que, aunque no sufrió cortes de luz, sí vivió una noche complicada por el ruido de puertas y ventanas: "Dormir era casi imposible, pero por suerte no hubo incidentes graves dentro de casa". Sin embargo, fuera, la situación fue distinta. Al conducir, las ráfagas movieron su vehículo, y en la autopista observó elementos de seguridad que el viento había desplazado: "Había un panel de seguridad prácticamente ocupando un carril entero".

Rafael, también en Tacoronte, vivió un susto mayor: media puerta de su garaje fue arrancada por el viento."Gracias a los vecinos pudimos sujetarla antes de que causara una desgracia mayor. La puerta es enorme, de cuatro metros, y aun así no pudo resistir". Rafael recuerda otra experiencia similar durante el temporal Delta, cuando su vivienda sufrió daños aún mayores.

Cipriano y Patricia en Los Realejos: bajo la luz de la tormenta

En Los Realejos, la situación no fue menos alarmante. Cipriano y Patricia viven cerca de una torre eléctrica que estuvo al borde de desplomarse por las fuertes ráfagas. Cipriano relata:"Toda la noche se escuchaban los cables vibrando, parecía que la torre no iba a aguantar".

Por su parte, Patricia explica el miedo de vivir bajo esa estructura: "Es una sensación de impotencia, no sabes si saldrás ileso si se viene abajo". Ambos coinciden en que es urgente revisar la seguridad de estas infraestructuras en casos de temporal.

El viento ha dejado tras de sí una estela de destrozos y angustia entre los vecinos del norte de Tenerife. Aunque algunos afirman que lo peor ya ha pasado, otros aún temen que el temporal pueda traer más problemas. En palabras de Rafael, quien se vio afectado por la pérdida de su puerta de garaje: "Solo espero que esto termine pronto, porque ya hemos tenido bastante".