Debates electorales que te dejan más indeciso

Miren los 4 principales líderes nacionales han protagonizado en las últimas 48 horas en la televisión pública y en atresmedia los dos esperados debates electorales, que nos dejan mas sombras que luces, y que todo hay que decirlo, nos dejan igualmente nulas referencias al archipiélago canario.

Opiniones hay para todos los gustos, normalmente en función de las preferencias políticas de cada uno, pero intentando ser lo más objetivo posible yo sacaría 4 grandes conclusiones:

La primera es que Albert Rivera fue el claro vencedor del primer round, pero que en el segundo debate el líder de Ciudadanos se vino tan arriba con su victoria del primer día, que acabó siendo una caricatura de sí mismo, con una actitud excesivamente impostada que merma su credibilidad

La segunda es que Pablo Casado, fue el gran derrotado de la primera noche, y que aunque remontó el vuelo en el segundo debate, en general ha estado por debajo de las expectativas.

En cuanto a Pablo Iglesias, más allá de que jamás votaría a un presidente del gobierno en mangas de camisa y con ese aspecto desaliñado, pasó desapercibido en el primer debate, y en el segundo fue el único que puso algo de cordura en un encuentro marcado por la marrullería y que resulto hasta largo y tedioso

Y por último, Pedro Sánchez, al que se le vio incomodo en todo momento, pero sobre todo conservador de una posición victoriosa que por el momento le otorgan las encuestas. El todavía presidente del gobierno fue como ese equipo de futbol, que sale a por el cero a cero, y que se mete cerradito atrás dejando la pelota al contrario.

Mi conclusión general es que el nivel de los líderes políticos en España ha ido bajando de forma progresiva y preocupante en los últimos años. Del carisma y la categoría personal de Felipe Gonzalez hemos pasado al Nefasto Zapatero y al incompetente Sánchez. Del liderazgo y la presencia irrenunciable de Adolfo Suarez hemos pasado a un joven Rivera, que si bien tiene madera, tiene todavía muchos defectos que pulir.

De la determinación, del carácter y el respeto que se ganó a nivel internacional José Maria Aznar vemos ahora a un bisoño Pablo Casado, que aunque cargado de buenas intenciones, todavía le falta mucho recorrido político y le ha llegado demasiado pronto esta oportunidad. Y del ánimo de reconciliación de Carrillo, o de sabiduría y la categoría intelectual de Tierno Galván hemos pasado al revanchismo y al nulo saber estar de Pablo Iglesias.

Les soy sincero. A mí estos debates, me han dejado todavía más dudas de las que tenía. Quién sabe, a lo mejor muchos canarios optarán por votar a Ani Oramas y salir del bucle nacional. O quién sabe, a lo mejor, visto lo visto es Santiago Abascal, el que se está frotando las manos.