Asier Garitano no seguirá en el CD Tenerife

El futuro del Tenerife se decide lejos de Tenerife. El lunes fue largo en Madrid, donde José Miguel Garrido fijó varias reuniones relacionadas con el banquillo blanquiazul. Que una de ellas haya sido con Asier Garitano representa una cortesía hacia el actual técnico. Poco más. Sus opciones de continuar son nulas. Únicamente el máximo accionista mantenía abierta esa posibilidad, pero el partido ante el Amorebieta ha terminado de dinamitar las ya reducidas posibilidades del técnico vasco.

Solo así se puede entender que, mientras el actual inquilino del banquillo blanquiazul emprendía el viaje de regreso a la Isla, Garrido tuviera en agenda otros encuentros para sondear a su posible sustituto. Después de meses en los que han salido nombres inalcanzables y otros que no han estado siquiera cerca de la 'pole position', el cerco empieza a estrecharse.

La intención del Tenerife es cerrar la contratación del nuevo técnico entre esta semana y la próxima. La hoja de ruta fija el anuncio de la salida de Garitano para después de la última jornada, en la primera semana de junio. En cuestión de horas o días, el anuncio de su reemplazo. Hay optimismo en las altas esferas blanquiazules en cuanto a convencer al principal candidato, que cuenta con otras ofertas.

Pero tanto los primeros pasos de la negociación como la decisión en sí misma no llevan otra firma que la de José Miguel Garrido. El consejo de administración no pinta nada en este área y la capacidad de decisión de Juan Guerrero y Mauro Pérez es cero. Ambos profesionales conviven a regañadientes, observándose en las últimas semanas la pérdida de protagonismo del primero.

Ya se escenificó esta circunstancia en enero. Los fichajes invernales llevaron el sello de Mauro Pérez, que conocía a Álvaro Jiménez de su etapa en el Albacete y vio con buenos ojos la llegada de Yanis Rahmani, al que Garitano pensó que podía sacarle un jugo que en Eibar fueron incapaces de obtener. Guerrero se echó a un lado y dejó hacer.

El consejero del área deportiva sí se manifestó a favor de la salida del todavía técnico del Tenerife en febrero. En ese momento, el Tenerife tanteó vías como Pepe Mel, Gabriel Heinze o Gonzalo García. Preparó incluso un cuerpo técnico transitorio y de la casa para los días que tardara en fructificar el relevo. Pero entonces el máximo accionista decidió esperar. La secuencia de siete puntos de nueve permitió al entrenador salvar el cargo y ganar tiempo.

¿Qué ha sucedido desde entonces? Los primeros nombres se cayeron. Garitano enlazó los triunfos ante el Oviedo y el Racing de Ferrol. Y se acarició la idea de un final de temporada que justificara, con el playoff lo más cerca posible, un segundo intento con el mismo entrenador. El argumento era el de la estabilidad. “Solo se llegó al playoff en la segunda temporada de Martí y Ramis”, se llegó a sostener en privado.

Pero la realidad volvió a aparecer en el escaparate tras caer estrepitosamente el Tenerife en Cartagena y contra el Amorebieta