El Sanaya Libby’s La Laguna hace historia y se proclama campeón de la Liga Iberdrola

Un equipo tinerfeño, campeón de liga. El Sanaya Libby’s La Laguna cerró, adjudicándose el título de Liga Iberdrola, una temporada sin parangón. Fue con épica, garra y autodeterminación. Así ha sido su campaña, sin complejos ante equipos con mayor presupuesto e infraestructura. El primer cetro de competición doméstica cayó al segundo intento, después de ceder 0-3 el sábado, y con parciales que no le favorecían. El Gran Canaria Urbaser, que se vio lastrado por las dos derrotas consecutivas en su feudo, ofreció resistencia y llegó a neutralizar los contrataques blanquiazules. Al final, se impuso el conjunto que más corazón le puso en momentos complicados.

Las centrales Jordan y Wagner, con 11 y 13 puntos –respectivamente- fueron muy fiables, tanto en los bloqueos, donde ‘secaron’ a Saray Manzano; como en los ataques. De hecho, fue Jessica Wagner la que cerró, con un imperial ataque sobre la zona de tres metros, la eliminatoria. Un título que se constituye de las salvadas mágicas de Llabrés; el liderazgo de Patricia Aranda; la actitud arrolladora de Lisa Jeanpierre y Belly Nsunguimina; la potencia de Lisbet Arredondo; el carisma de Paola Martínez; la sangre fría de Cristina Pérez y Lucía Prol; así como el respaldo y esencia tinerfeña de Daysa Delgado.

Juan Diego García, con la ayuda inestimable de Juan Antonio Armas y Sergio Pérez, segundo entrenador y fisioterapeuta, logró un nuevo título en su palmarés particular. Pero este, atendiendo a la idiosincrasia del Sanaya Libby’s La Laguna, es diferente. No es un equipo, es una familia. Y por eso llegó a donde llegó.

Comenzaba el partido en el Pablos Abril con un conjunto tinerfeño errático en recepción, mientras el Gran Canaria Urbaser imponía su ritmo en los primeros compases del encuentro para distanciarse de las locales (4-10). El equipo reaccionaba con un brillante parcial de 7-0, lideradas por Jessica Wagner, para darle la vuelta al marcador (16-14). Con la moral reforzada, Jenelle Jordan permitía a las locales mantener la diferencia desde el bloqueo y adjudicarse el primer set a su favor (25-20).

Se reanudaba el choque con las fuerzas de ambas escuadras más equilibradas, convirtiéndose el encuentro en un intercambio de golpes (7-7). Sin embargo, las blanquiazules cometían errores no forzados que facilitaban la fuga de las amarillas con Raquel Montoro como principal amenaza en ataque (10-15). Sin la intención de rendirse, las locales buscaban la forma de darles caza en el electrónico bajo la dirección magistral de Patricia Aranda y el potencial ofensivo de la capitana Lisbet Arredondo. Encontraban la tecla exacta y no dejaban escapar un segundo set muy disputado para poner contra las cuerdas al rival (26-24).

Ambos equipos regresaban a pista conocedores de la importancia del tercer set. Luchaban cada balón aplicando más intensidad al juego. Las grancanarias aprovechaban la efectividad de Sulian Matienzo para tomar la delantera, pero Patricia Llabrés sostenía a las suyas en defensa (11-14). Las imprecisiones en el cuadro local daban alas a Gran Canaria Urbaser, no obstante, el espíritu luchador de las leonas provocaba errores no forzados en las amarillas, que veían mermadas sus ofensivas ante una buena recepción blanquiazul (21-21). Con el empuje de la afición local en las gradas y el rugir del Pablos Abril, el Sanaya Libby’s La Laguna se llevaba el último set, partido y el título de campeón de Liga Iberdrola.