Centros comerciales, clientes, aforos y responsabilidad

Miren la polémica ha estado servida este fin de semana con algunas imágenes que han corrido como la pólvora por las redes sociales, en las que se pueden apreciar colas numerosas en las entradas de algunos centros comerciales y acumulaciones de personas seguramente por encima de lo que es deseable en una situación de pandemia como la que estamos sufriendo.

Es evidente que la sensibilidad con este asunto está a flor del piel, sobre todo en sectores como la restauración o el deporte, que posiblemente hayan sido los más afectados después de las medidas anunciadas por el Gobierno de Canarias el pasado viernes. Y desde esos dos sectores han llegado gran parte de las criticas, cosa que sinceramente comprendo. La hostelería lo ha pasado muy mal en los últimos meses y entiendo que este es un golpe duro mas duro todavía, porque su facturación depende en gran medida del horario de cena.

Pero también les cuento una cosa, fuentes acreditadas del sector comercial y de las grandes superficies me confirman que se ha cumplido escrupulosamente con los aforos permitidos, que incluso fueron aumentados por el gobierno regional el sábado desde 1/3 del aforo permitido al 50%. Y me explican, que ese aumento de aforo, va a servir por ejemplo, para evitar las colas de coches que vimos el sábado en la zona colindante al Centro Comercial Meridiano.

Miren, aquí como siempre podremos criticar a las autoridades lo que ustedes quieran, pero la solución al problema que tenemos en la isla de Tenerife, ahora mismo empieza en la responsabilidad individual de cada uno. La realidad es que hay una buena parte de la población que el sábado se lanzó, por novelería o por costumbre a los grandes centros comerciales, cuando nos están diciendo que evitemos desplazamientos y nos quedemos en casa. Somos así, y eso es un problema, porque solo entendemos las cosas, con mano dura. Con toques de queda y medidas similares.

Y si la gente no se lo mete en la cabecita y las cifras no mejoran, pues igual nos confinan otra vez en Tenerife, y nos pasamos las navidades sin poder salir de casa. Esa es la triste realidad.

Así que yo en este caso, dejaría de echarle la culpa a los políticos, y empezaría porque cada uno hagamos un acto de contrición y examen de conciencia, y luego si quieren, hablamos del gobierno.