La multa más frecuente de las infracciones de tráfico entre los conductores sancionados al año: no es por la velocidad

En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) impone más de 5,6 millones de sanciones por infracciones de tráfico cada año. Sin embargo, la multa más común no está relacionada con el exceso de velocidad, como podría pensarse, sino con algo tan simple como saltarse un semáforo en rojo. Así lo destacan Carlos Moreno 'El Pulpo' y Alfonso García 'Motorman' en Poniendo las Calles.

Según explican, saltarse un semáforo es una infracción que muchos conductores cometen sin ser completamente conscientes del riesgo que implica. Aunque la multa económica asociada es considerable, lo que más preocupa a los especialistas es la pérdida de puntos del carné de conducir.

Esta infracción conlleva la retirada de cuatro puntos, lo que representa una sanción severa para los conductores que no respetan las señales de tráfico. Alfonso García 'Motorman' resalta que, de acuerdo con los datos del Formaster, saltarse un semáforo es la infracción más frecuente, superando incluso el exceso de velocidad, que ocupa el segundo lugar.

Este tipo de infracción representa aproximadamente el 35% de las sanciones, mientras que el exceso de velocidad se sitúa en un 27%. La elevada frecuencia con la que los conductores pasan por alto los semáforos rojos resulta alarmante, especialmente considerando que estas acciones ponen en grave riesgo tanto a los peatones como a otros vehículos en la vía.

La multa más frecuente

De hecho, saltarse un semáforo no es solo una infracción administrativa; es una práctica peligrosa que puede desencadenar accidentes graves. 

A pesar de ser una infracción común, muchos conductores no son plenamente conscientes de las consecuencias que tiene el no respetar un semáforo, ya sea por distracción o por subestimar el peligro.

En términos de impacto, la DGT retira cada año más de 1,6 millones de puntos del carné de los conductores debido a infracciones de tráfico. Esto implica que, de forma media, cada sanción comporta la pérdida de cuatro puntos.

Esta retirada de puntos no solo afecta la movilidad del conductor sancionado, sino que también pone en evidencia la necesidad urgente de una mayor formación vial para prevenir este tipo de comportamientos.

no es por la velocidad

Carlos Moreno 'El Pulpo' y Alfonso García 'Motorman' coinciden en que la educación vial es una de las claves para reducir la cantidad de infracciones y, en consecuencia, mejorar la seguridad en las carreteras. A su juicio, la DGT debería intensificar las campañas de concienciación sobre la importancia de respetar los semáforos, tanto para conductores como para peatones. 

De igual manera, es necesario incluir programas de formación más amplios que ayuden a sensibilizar a la población sobre el riesgo de saltarse un semáforo y otras infracciones que, aunque a menudo parecen inofensivas, pueden tener consecuencias graves.