Tomás es un agricultor de Icod el Alto, en el norte de Tenerife, con excedente de papas. Hace varias semanas recogió 20.000 kilos de la variedad druid. Ahora, en unas dos semanas, tiene previsto recoger otros 20.000 de cara roja. Es decir, unas 40 toneladas que no tiene cómo colocar en el mercado.

A su juicio, el problema está en el producto que se trae desde fuera. “Ahora mismo nadie quiere comprar por la importación. La cantidad que entra de fuera tiene el mercado ocupado, así que no nos queda más remedio que decir que siga creciendo la zarza y los espinos, y abandonar”, lamenta en Herrera en COPE Canarias.

“Intentas vender papa, pero todos los bares tienen papas congeladas, nadie pide papa del país”, insiste. Por eso hace un llamamiento a cualquier canario interesado en comprarlas para que las adquiera a través de la venta directa. Su teléfono es el 659 97 24 96 y las ofrece a 1 o 1,10 euros. Hasta el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, le ha ayudado: “Me compró un saquito”.

Discrepancias con los importadores

La presidenta de ASAGA Canarias y empresaria importadora, Ángela Delgado, le recomienda que se agrupe para ponder venderlas con previsión: “Hoy en día ya no podemos producir para que venga alguien a comprar las papas. No puede ser que llegue febrero o marzo y nadie tenga papas, ni que tampoco quieren firmar un contrato comprometiéndose a suministrar papas del país y que después, en tres semanas, aparezca un millón de kilos”.

Tomás, por su parte, reprocha a Delgado: “Yo no puedo calcular lo que ustedes importan”. Pide, además, que se vuelva a convocar la Mesa Insular de la Papa de Tenerife con el Cabildo, donde “antes nos poníamos todos de acuerdo, agricultores e importadores”.