El alcalde de Adeje, partidario de construir en suelo rústico "con cabeza"

El alcalde de Adeje y presidente de la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias, José Miguel Rodríguez Fraga, es partidario de permitir la construcción de viviendas en suelo rústico, siempre que se haga "con cabeza", para solucionar los problemas de habitabilidad en el archipiélago.

En una entrevista en Herrera en COPE Canarias desde FITUR, Fraga ha apuntado que "algo de suelo rústico habrá que coger": "Habrá que ver dónde, que sea limítrofe [al suelo urbano]; el mercado es el que es". Ha añadido que ese suelo rústico "ya lo está ocupando la autoconstrucción, y es algo que no resuelve el problema, sino que lo complica".

El alcalde adejero ha puesto el foco en la falta de vivienda, ya que considera que "hacen falta medidas muy contundentes": "El trabajador debe vivir cerca de donde trabaja, y con nuestra estructura normativa no es fácil".

Fraga pide resolver otros problemas que afectan al turismo, como la movilidad, para evitar colas en los desplazamientos entre el hotel y el aeropuerto, así como la escasez para encontrar trabajadores cualificados, algo que considera "muy grave", no solo en los hoteles, sino en negocios "más pequeños, como los de los restaurantes".

Intensa actividad en FITUR

La agenda de Costa Adeje en FITUR se estructura en cuatro ejes, reuniones con agentes clave del sector turístico, pasando por la asistencia a eventos y presentaciones, además de mantener contacto con futuras empresas inversoras mientras se promociona el destino en el stand de la Feria Internacional.

El equipo técnico-político del Ayuntamiento de Adeje desplazado hasta Madrid ha iniciado su jornada de trabajo con una intensa actividad. Encabezada por el alcalde del municipio, José MIguel Rodríguez Fraga, la delegación adejera la completan la concejala de Turismo, Patricia Paulsen Fölling, de Presidencia, Manuel Luis Méndez Martín, además de personal asesor y técnico.

Rodríguez Fraga ha comentado que “uno de los grandes desafíos que tenemos es conseguir una convivencia enriquecedora porque si vivimos mejor, si desarrollamos mejor nuestra cultura, si tenemos mejores puestos de trabajo, seremos mejor mercado turístico, eso es lo que llamamos transferencia de valor. Si el turismo no nos genera bienestar, riqueza, para nada sirve. Es un desafío que ese reparto se produzca de una manera inteligente y justa y en ese camino debemos seguir trabajando.”